Pasó 18 días en la cárcel por error porque tiene el mismo nombre que un acusado de abuso de menores
Ocurrió en Misiones. Mientras el presunto violador permanece prófugo, el albañil seguirá vinculado a la causa pero ya se reencontró con su familia.
Un joven misionero de 22 años pasó más de dos semanas detenido acusado por el abuso sexual de una nena de tres años que en realidad había cometido otro hombre que tenía su mismo nombre. La presión de su familia fue determinante para en las últimas horas recuperara la libertad, aunque seguirá vinculado a la causa hasta que se resuelva el error judicial.
“Fueron 17 días, pero a mí me parecieron mil. Hay gente que hizo las cosas muy mal. Me hicieron mucho daño a mí y a mi familia”, sostuvo Neris Gabriel Ferreyra, en diálogo con El Territorio. Y remarcó: “Acusarme de algo tan grave, no me entraba en la cabeza. Fue una pesadilla”.
La investigación se abrió a fines de noviembre de 2019 cuando una mujer se presentó en la Comisaría de la Mujer de Oberá y denunció que su cuñado “Chuvi” había abusado sexualmente de una nena de tres años, su cuñada menor, y los había amenazado a todos para que no hablaran. Dos años después, el 30 de agosto pasado, lo detuvieron a Ferreyra cuando trabajaba como albañil en la casa de una oficial de la Comisaría de la Mujer.
“Un par de días antes la señora me preguntó mi nombre y apellido y le dije. El 30 estaba laburando en la casa, llegó un patrullero y me dijeron que estaba detenido. Yo no entendía nada. Después me dijeron que me acusaban de abusar de una criatura, lo peor que puede hacer un hombre. Ahí sí que me desesperé. Fue lo peor que me pasó en la vida”, relató al mismo portal.
Ferreyra no tenía antecedentes y le advirtió a los policías que se habían equivocado de persona, pero terminó encerrado desde ese día y hasta ayer jueves en un calabozo de la seccional 5ta. de Oberá.
“Por ahí a la oficial le sonó mi nombre y apellido y pensó que me buscaban a mí. Pero nada que ver. Hubieran investigado bien antes de acusarme y meterme preso por algo tan grave”, reflexionó el albañil.
El “Gabriel Ferreyra” que la policía buscaba era otro y hasta la madre del joven detenido por error lo conocía del barrio y le avisó a la policía que fueran a buscar a “Chuvi", que su hijo no tenía nada que ver con el hecho.
Mientras desde la Justicia le pedían “paciencia”, la mujer aportó hasta el lugar en donde vivía el verdadero sospechoso que, para cuando fueron a detenerlo, ya no se encontraba en el domicilio.
Por su parte, la pareja del joven detenido agregó que no solo tienen dos años de diferencia con el presunto abusador, sino que también tienen tatuajes por los que podrían ser identificados correctamente.
“No entendía, no caía, me preguntaba por qué me hacen esto. Acusarme de algo tan grave, no me entraba en la cabeza. Fue una pesadilla. El martes le escribí a mi señora que no aguantaba más tanta injusticia, y gracias a Dios mi familia se movió y se pudo aclarar todo”, apuntó Ferreyra.
Finalmente, este jueves al mediodía llegó la orden del juez notificando a la policía sobre la excarcelación del joven, aunque seguirá vinculado a la causa por lo menos hasta que “Chuvi” sea detenido y se compruebe que efectivamente fue el autor del hecho.
Dejá tu comentario