Parque Chacabuco: lo contrataron en un bodegón y a los dos días robó 100 mil pesos
Ocurrió en el restaurante de un emblemático club social del barrio. El delincuente fue captado por las cámaras de seguridad del local.
La semana pasada, el bodegón que funciona dentro del emblemático Club Gimnasio Chacabuco publicó una oferta laboral en sus redes sociales con el objetivo de encontrar a un ayudante para su cocina. El aviso fue un éxito y casi de inmediato, pudo cubrir la vacante. Sin embargo, lo que nunca imaginaron en el restaurante fue que su flamante empleado sólo trabajó un día, regresó al local a las 48 horas y se llevó 100.000 pesos. Además, se llevó el celular del restó en el que estaban registrados todos sus datos y por eso no tienen certeza ni siquiera de cómo es el nombre del ladrón.
El asalto ocurrió el domingo entre las 18 y las 19 en el club ubicado en la calle Miró al 750, en el barrio porteño de Parque Chacabuco. A esa hora, el restaurante estaba cerrado al público, aunque el resto de las instalaciones del club sí estaban abiertas. Según se observa en los videos de las cámaras de seguridad del local a los que accedió Infobae, fue en ese momento que el delincuente aprovechó la soledad del local que ya había conocido apenas dos días antes, se dirigió a la caja registradora y se llevó el dinero. La mitad de su rostro está cubierta con un barbijo y no es muy identificable a través de las imágenes. El robo apenas le llevó minutos y su paradero todavía es un misterio.
Lucas, el encargado del bodegón y la persona que contrató al ayudante de cocina, dialogó con este medio acerca de lo ocurrido. Según contó, la semana pasada recibió en el Whatsapp oficial del bodegón el curriculum de un joven con el nombre de Nicolás. En su CV, el aspirante a ayudante de cocina mostró que tenía experiencia en el rubro. Como el dinero ofrecido le cerraba y por parte de los empleadores observaron que había tenido trabajos similares, llegaron rápidamente a un acuerdo.
“Comenzó a trabajar el viernes. Trabajó normalmente todo el día pero el sábado llamó y dijo que tenía un inconveniente con una perimetral que le había impuesto su ex mujer y que por eso debía ausentarse. Como el restaurante no abre el domingo a la noche, el lunes nos dimos cuenta que el dinero no estaba, revisamos las cámaras y vimos que había sido él”, reveló el encargado.
En total se llevó 100 mil pesos que estaban destinados para el pago a un proveedor. Si bien el encargado recordó que el delincuente dio el nombre de Nicolás, son muy pocos los datos que tiene sobre él. Es que antes de huir con el botín, el ladrón tuvo el tiempo de llevarse también el celular y el cargador del lugar. Y no es casual este hecho, ya que dentro del teléfono sabía que estaba archivado su curriculum y no tenía la intención de dejar ningún rastro, lo que le hace creer a Lucas que todo podría haber sido premeditado.
Entre lo poco que recuerda el empleador es que Nicolás le dijo que vivía en Mataderos, una detalle que podría tener valor porque en el video se ve que el sospechoso llevaba una riñonera del Club Atlético Nueva Chicago, institución deportiva ubicada en el mismo barrio en el que supuestamente vive el falso ayudante de cocina.
“Dentro del celular estaban todos los números de los clientes, de los proveedores. Eso se perdió lamentablemente. Yo con él tuve trato. Trabajé el viernes pero no imaginé lo que iba a hacer. No levantó sospecha porque vino a trabajar como cualquier otra persona. Pero como se llevó el teléfono, perdimos todos los datos”, agregó.
Fuentes policiales revelaron a Infobae que la denuncia fue radicada por la hija del dueño del bodegón en la sede de la Comisaría Vecinal 7-B de la Policía de la Ciudad. En su declaración, la mujer dijo básicamente lo que Lucas reveló a este medio. Que el sábado Nicolás no se había presentado a trabajar porque su ex mujer lo había denunciado y que entonces le pidió que volviera el lunes para cobrar su jornal. Ese día se percataron del robo.
En la investigación intervino la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 48, a cargo del fiscal Eduardo Rosende, quien dispuso la intervención de la División Investigaciones Comunales Nº 7 para dar con el delincuente.
Pese al mal trago, la vacante sigue abierta y el bodegón todavía necesita aun ayudante de cocina. En sus redes sociales difundieron el rostro a medio cubrir del sospechoso para ver si alguien aporta datos. “El puesto sigue disponible. Estamos probando gente. Siempre se necesita cubrir estos puestos”, agregó Lucas. Como medida para reforzar la seguridad del restaurante, instalaron ahora sensores de movimiento.
(Fuente: Infobae)
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