Paro de trenes en el AMBA: hay largas filas para tomar colectivos

Desde la medianoche no funcionan los trenes en el área metropolitana por un paro en el servicio, por 24 horas. La huelga la dispuso el sindicato de ferroviarios La Fraternidad, luego de que fracasaran las negociaciones con la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) por una deuda de $140 millones que el organismo tiene con la obra social gremial. El ministerio de Transporte organizó un cronograma de micros que conectan las principales estaciones de cada ramal con las cabeceras porteñas, para que los usuarios puedan viajar, y hay largas filas para poder tomarlos. Se estima que la medida de fuerza afecta a 500 mil pasajeros.

La medida de fuerza fue anunciada la semana pasada por Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad. El sindicalista advirtió que de no recibir respuestas del Gobierno por su reclamo “se profundizará el plan de lucha”, con otras huelgas para el 31 de diciembre y el 1° de enero próximos.

La medida de fuerza afecta a las líneas Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Belgrano Sur y Tren de la Costa. Para que los pasajeros puedan viajar Transporte puso a disposición un cronograma de micros que unen las principales estaciones de cada ramal con las cabeceras porteñas. Desde Trenes Argentinos aclararon que la huelga no afecta a los servicios de larga distancia, que “están garantizados y circularán de acuerdo al horario programado”.

Maturano explicó que en la tarde del lunes se reunió con autoridades de la SSS pero que “no hubo acuerdo” por la millonaria deuda con la obra social. En el encuentro participaron además el secretario general de Obras Sanitarias e integrante del consejo directivo de la CGT José Luis Lingeri y el presidente de la Obra Social Ferroviaria (OSFA) Juan Sifrén.

El sindicalista afirmó que aunque el Gobierno reconoció “la abultada deuda, no ofrecieron soluciones positivas”, y que por eso se lleva adelante el paro. Calificó la deuda como un “grave problema, que convirtió a la obra social de la actividad en deficitaria”. Explicó en diálogo con la agencia Télam que la deuda es por $140 millones por el sistema único de reintegros y que se trata de “dinero que ya desembolsó la entidad para atender la salud de sus afiliados”.

Sostuvo que “la salud debe ser esencial y los ferroviarios son también trabajadores esenciales” y que “así lo demostraron durante toda la pandemia”. Planteó que “es impensable suponer que una obra social superavitaria se haya convertido en deficitaria por el solo hecho de que se le retiene una abultada deuda desde hace años”.