Paro de colectivos por 24 horas en 80 líneas por la pelea interna de la UTA
Afecta el servicio del Grupo DOTA. Lo impulsan los opositores a la conducción del sindicato cercanos a Hugo Moyano que critican al ministro Meoni y reclaman “contra la precarización”.
La dura pelea interna en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) afecta otra vez a los pasajeros de colectivos: desde hoy rige un paro de 24 horas de los choferes que causará trastornos en unas 80 líneas que pertenecen al Grupo DOTA en el AMBA, la provincia de Buenos Aires y el interior.
La medida de fuerza, dispuesta contra “la precarización y la desocupación”, es impulsada por la Agrupación Juan Manuel Palacios, que lidera Miguel Angel Bustinduy, y sus críticas también alcanzaron a la Casa Rosada: “El gobierno nacional parece ignorar las necesidades alimentarias, familiares y laborales de cada conductor”, sostuvieron los disidentes, que apuntaron contra el ministro de Transporte, Mario Meoni, por no haber contestado los pedidos de audiencia que le hicieron.
La protesta provoca trastornos en las líneas 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 79, 84, 91, 99, 101, 106, 107, 108, 117, 130, 135, 146, 150, 161, 164, 168, 177 y 188, entre otras.
Bustinduy, hombre cercano a Hugo Moyano, es el principal opositor al titular de la UTA, Roberto Fernández, y fue quien encabezó los graves incidentes que se produjeron en diciembre pasado en la sede del sindicato, donde un grupo entró por la fuerza, destrozó muebles y robó computadoras, televisores y hasta un árbol de Navidad.
En los disturbios hubo ocho heridos, como producto del enfrentamiento entre choferes oficialistas y opositores, y durante la toma del edificio Roberto Fernández tuvo que atrincherarse en el techo y prometió “matar a fierrazos” a quienes quisieran llegar hasta adonde estaba él para enfrentarlo.
Directivos de la UTA aclararon a Infobae que el sindicato “no decidió ninguna medida de fuerza” y advirtieron que “Bustinduy declaró un paro porque está representando los intereses del Grupo DOTA”, donde justamente tiene más peso la agrupación opositora a la cúpula del gremio.
“El problema es que el Ministerio de Transporte le otorgó la concesión de la línea 141 a un grupo que no es DOTA y lanzaron este paro para protestar en nombre de la empresa”, agregaron.
El sector de Bustinduy, por su parte, consideró que Meoni “prefiere la mafia y los negociados para la precarización y la desocupación de choferes” y dijo que la dirigencia de la UTA “es cómplice de las maniobras, jamás alza su voz ni defiende derecho alguno, sino más bien facilita acuerdos espurios”.
En un comunicado, la agrupación opositora afirmó que “la caducidad de las líneas 36 y 141 resultan el flamante y repetido ejemplo” porque “se pretende privar a los trabajadores de la totalidad de sus haberes devengados, forzándolos a ingresar en la nueva empresa, designada entre bambalinas”.
Bustinduy formaba parte de la conducción del sindicato, pero rompió con el oficialismo de Fernández y presentó una lista opositora en las elecciones de octubre pasado, que fue impugnada. La agrupación disidente fue apadrinada por Hugo Moyano, de muy mala relación con el jefe de la UTA.
El 30 de abril pasado, este mismo sector opositor comenzó un paro de actividades (al que se sumó la UTA) en reclamo de que se cumpliera el nuevo protocolo de seguridad que dictó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que los obligaba a usar barbijos.
En junio, la corriente de Bustinduy también dispuso una huelga de 24 horas que afectó sólo a las líneas del Grupo DOTA “para terminar con las desigualdades a la baja en la remuneración” y para “exigir (a la conducción del sindicato) que garantice y proteja los derechos de los trabajadores”.
Un mes después, la pelea interna en la UTA terminó otra vez en violencia: al menos tres heridos se registraron en Mar del Plata durante un enfrentamiento entre choferes de colectivos que realizan un paro por motivos salariales y activistas que responderían a Roberto Fernández.
Los colectiveros en conflicto, que respondían a la agrupación de Bustinduy, realizaron un piquete en el predio de la empresa 25 de Mayo de aquella ciudad para impedir la salida de colectivos, pero un grupo de afiliados a la UTA apareció a las 6 para intentar liberar el lugar, oportunidad en la que se produjeron los incidentes, en los que usaron palos y armas de fuego.
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