Parkinson, demencia y síndrome de Wernicke-Korsakoff: ¿cuál era el diagnóstico que manejaban Luque y Cosachov antes de la muerte de Maradona?
Nuevos chats revelan lo que los médicos imputados por la muerte del fallecimiento del ‘Diez’ sabían días antes del fatal desenlace.
Mientras se lleva a cabo la junta médica para saber cómo y por qué murió Diego Armando Maradona, INFOVELOZ accedió de manera exclusiva a las conversaciones que los médicos que trataban a Diego, hoy imputados, tuvieron los días previos a la operación en la Clínica Olivos.
Antes del fatídico 25 de noviembre de 2020, Leopoldo Luque era, según todo el entorno maradoniano, el médico de cabecera del exjugador desde hacía por lo menos 2 años. Cosachov, en cambio, se había sumado al equipo algunos meses antes como psiquiatra.
El último cumpleaños de Maradona, con aparición pública incluida en la cancha de Gimnasia, dejó ver a un Diego en estado preocupante. Antes de esa fecha, algunas semanas previas, los médicos Luque y Cosachov comenzaron a preocuparse de cómo veían al crack y así quedó plasmado en sus teléfonos celulares, sobre todo en sus chats de Whatsapp.
El 24 de octubre, Leopoldo Luque y Cosachov hablan mediante mensajes de audio. Allí el médico le dice a su colega que acaba de ver a Maradona y que lo notó mal, en realidad dice “no está muy bien” y aparece un primer supuesto diagnóstico que manejaban ambos: la demencia alcohólica. “Por momentos conectado, por momentos muy desconectado” dice el neurocirujano, para luego comenzar a hablar de una posible internación domiciliaria para tratar la adicción al alcohol.
Cosachov le contesta con preocupación e insiste que si “él no para un poco, que pare de tomar alcohol, creo que no se va a poder hacer otro diagnóstico que no sea esto que pensamos, lo de demencia alcohólica… porque ningún neurólogo te va a hacer un diagnóstico de parkinson si él sigue tomando alcohol…”. La respuesta de la psiquiatra es clara, hay una sospecha en el equipo médico sobre un posible cuadro de parkinson en Maradona pero ven la dificultad de quitarse las dudas si el ídolo no deja de tomar y así poder hacerle los estudios correspondientes.
Diego está notablemente mal de salud, su adicción al alcohol lo tiene a mal traer y empiezan a aparecer problemas cognitivos por lo que ambos doctores ya empiezan a plantear que la única salida es una internación pero hay una duda insalvable: internarlo en una clínica de rehabilitación sería catastrófico desde el punto de vista mediático, pero hacerlo de manera domiciliaria se tornaría muy complicado.
“Lo de la internación domiciliaria a mi mucho no me convence, me parece que es lo mismo que nada porque él está en su tierra y va a manejar todo” dice Luque. Cosachov le responde: “creo que la posibilidad hay que barajarla porque no está tomando mucho pero está haciendo como un cuadro, como un Korsacoff, algo raro viste, así que estaría bueno en una clínica”.
Vale aclarar, que el otro posible diagnóstico que preocupa a la psiquiatra es una enfermedad que aparece en los alcohólicos, la encefalopatía de Wernicke y el síndrome de Korsakoff son afecciones diferentes que a menudo ocurren juntas. Ambas se deben al daño cerebral causado por la falta de vitamina B1 (la falta de vitamina B1 es común en personas con alcoholismo).
Ambos imputados dedican gran parte de la charla a hablar sobre posibles lugares para internar a Maradona. Comentan sobre la Clínica Abril, lugar en el que Diego ya había rehabilitado su adicción a las drogas, y vuelven sobre lo complicado que resultaría tener al “10” en una casa particular.
Cosachov, además, insiste con el desmejorado estado de salud de Maradona, su adicción inmanejable al alcohol y los problemas que eso conlleva en sus intentos por diagnosticarlo. “Cualquier cosa que él tenga, si no paramos el tema del consumo de alcohol no vamos a poder llegar a un diagnóstico claro”, dice la psiquiatra.
Ante la pregunta de su interlocutora sobre qué ve en Maradona, Luque contesta: “est’a depresivo con un cuadro de cerebelo lo y confusional alternante”.
Otra de las charlas rescatadas de los celulares es la de Cosachov con Maximiliano Pomargo, la mano derecha de Diego, su asistente personal.
La médica, el 26 de octubre le pregunta cómo lo ve a Maradona y la preocupación se confirma: “habla solo, no se le entiende nada, lo veo perdido”, son algunos de los síntomas que ve el acompañante. Además dice que lo nota rígido y que “solo toma 2 o 3 copas de vino”.
La palabra rigidez suena fuerte, y lo que sigue contando Pomargo aún más. “Muy rigido lo ves?” pregunta la médica y el asistente va al hueso: “La verdad que sí, para que se lleve el cigarro a la boca tarda 5 minutos, es como si alguien le tirara la mano para abajo, queda luchando para llevarlo a la boca”.
La charla con Pomargo, via chat, se extiende “me preocupa que como dormido habla o se pierde en tiempo y espacio”. Cosachov pregunta si está tomando medicación fuera de la recetada y el asistente lo niega. “Yo creo que puede ser algo demencial maxi” asegura la médica y continúa, “podría ser un parkinson ponele”.
Otra de las desgrabaciones que mandó a hacer la justicia sobre los celulares de los imputados muestra una nueva charla entre ambos médicos. Cosachov le cuenta a Luque su charla con Pomargo y vuelve sobre el tema de la internación. La cree necesaria para saber que tiene Diego. “Si fracasa la internación domiciliaria, internación” dice la psiquiatra, a lo que Luque confirma que deben ponerse a “reclutar personal”.
Está todo decidido. Luque y la psiquiatra acuerdan que hay que internar a Maradona y será posterior al cumpleaños de Diego, el 30 de octubre, ese dia en que todos lo vimos en muy mal estado. “Ya hay que ir gestionando todo para armarlo” dice el neurocirujano. “En todo caso peor hacer de más que de menos” afirma Cosachov.
La decisión estaba tomada pero fue demasiado tarde. Luego del cumpleaños vendría la cirugía y después sí la famosa internación, pero algo en el cuerpo de Maradona no estaba bien y a pesar de haberlo notado, todo se hizo tarde, o por lo menos eso es lo que piensan los fiscales…
Dejá tu comentario