Paritarias: se negociarían según tamaño de empresa
*Por Carlos Burgueño. El Gobierno ya piensa, para cuando terminen las negociaciones paritarias de 2011, avanzar en una modificación clave en las discusiones salariales.
La intención del Ministerio de Trabajo es comenzar a discutir convenios colectivos en los sindicatos más importantes, separando las grandes de las pequeñas y medianas empresas.
El proyecto implicaría modificar las históricas convenciones colectivas de trabajo, algunas de las cuales tienen ya cuatro décadas de vigencia y que regulan las condiciones laborales de millones de argentinos en relación de dependencia. Para esto, obviamente, se necesitaría cierta conformidad de los gremios implicados y mucha fortaleza política para avanzar con las reformas.
Se descarta entonces que por ahora será un primer avance esperando a octubre, pero que si finalmente Cristina de Kirchner es reelecta, que la iniciativa sea de las primeras que se apliquen para las próximas paritarias de 2012. Incluso, desde el Ministerio de Trabajo, que conduce Carlos Tomada, se considera que los cambios más básicos se pueden dar por decreto, sin recurrir a una ley.
Implicancia
La idea primaria es dividir las negociaciones por los aumentos salariales y las condiciones laborales según la magnitud de la empresa que se trate. Luego, las grandes empresas discutirían condiciones separadamente de las pymes. En los dos casos sería el mismo gremio con los mismos representantes (no habría reapertura electiva en esta primera división), pero sí negociaciones separadas. El resultado de estas nuevas paritarias podría implicar que los incrementos salariales también sean diferentes en cada caso y con cronogramas de pagos alternativos. También en las negociaciones paritarias se negociarían condiciones, horarios, turnos y movilidad diferente, siempre bajo las leyes laborales actuales.
Según la justificación para este avance, en los últimos años de reapertura de las negociaciones paritarias (en 2010 se completó la séptima desde la salida de la convertibilidad) se comprobó que la conflictividad entre ambos grupos de empresas suele cruzarse, dándose casos en los que un gremio negocia un incremento salarial con una compañía importante en tamaño que luego una pyme no puede cumplir. También se dan casos en los que el acuerdo en un rubro determinado no puede ser respetado por otro rubro dentro del mismo sector.
Alcances
Es el caso de la metalúrgica, donde generalmente el acuerdo arribado en las paritarias de la UOM es alcanzado primero por empresas como Techint, Aluar o Acindar y luego tiene que cumplirlo desde todas las pymes metalúrgicas y siderúrgicas hasta las armadoras electrónicas de Ushuaia.
La posibilidad de la división por tamaño de las convenciones colectivas se aplicaría a sectores como el comercio (entre pequeños locales y grandes cadenas), gastronómicos (establecimientos pequeños y medios y restoranes de tamaño considerable y hoteles de cuatro y cinco estrellas), siderúrgica, construcción y alimentos; entre otros. En el listado también estaría incluido Hugo Moyano y sus camioneros.
Se descuenta que los sindicalistas tendrán reparos serios en aceptar este cambio. Para esto primero habrá conversaciones para explicarles que, obviamente, no se trata de ningún intento de flexibilización laboral. Luego se hablará sobre la experiencia obtenida en todos estos años de discusiones paritarias. Se explicará finalmente que ninguno de los gremios perderá la representatividad como negociadores, sino que se tendrán que desdoblar las discusiones. Como se supone que habrá aún resistencia en varios casos, finalmente el cambio se aplicará apelando al poder político del oficialismo si gana las elecciones.