"Parecíamos el caso angeles bajando el bolso"
Walter Vinader bromeó con el remisero al decirle que parecían los del "caso Angeles" Rawson el día que trasladaron el bulto.
Walter Aníbal Vinader llegó a bromear con el remisero que lo trasladó al predio de la localidad bonaerense de Villa Madero con el cadáver de Araceli Ramos al decirle que parecían los del "caso Angeles" Rawson el día que trasladaron el bulto.
El dato se desprende del testimonio en la causa de Héctor Merga, el remisero que declaró haber llevado a Vinader el 2 de octubre desde su casa del barrio porteño de Mataderos hasta el predio de la ex fábrica de "Jabón Federal" de la localidad Villa Madero, en La Matanza, con un bolsón pero sin saber que se trataba del cadáver de Araceli, tal como cree la Justicia.
Según la declaración, el remisero contó que en un viaje posterior al del 2 de octubre, Vinader le dijo "a modo de chiste" la siguiente frase: "El otro día parecíamos el caso Angeles bajando el bolso".
Se trata de una clara alusión al crimen de Angeles Rawson, la adolescente de 16 años asesinada el 10 de junio pasado en el barrio porteño de Palermo, cuyo cuerpo fue arrojado a la basura y por cuyo homicidio está preso el portero Jorge Néstor Mangeri.
En su auto de prisión preventiva, el juez de Garantías Nº3 de San Martín, Mariano Grammatico Mazzari, sostuvo que ese chiste de Vinader demuestra "el total desprecio hacia la vida explicitado por el imputado".
Al dar precisiones sobre el día que se cree trasladó el cadáver de Araceli, el remisero Merga explicó que pasó a buscar a Vinader por su casa de la calle Cañada de Gómez 2237 de Mataderos a las 12.30.
El chofer relató que "lo vio salir con un bolso negro, de grandes dimensiones, con manijas de tela gruesa a 'upa', que lo cargaba en brazos con gran esfuerzo debido al notorio peso".
El remisero -quien se presentó a declarar espontáneamente a la Justicia cuando vio la foto de Vinader por TV el día de su detención-, dijo que le ofreció colocar el bulto en el asiento trasero, pero su pasajero prefirió ponerlo en el baúl.
Agregó que "no sospechó nada raro" pero le preguntó qué transportaba y Vinader le contestó que se trataba de "una base para una torre de teléfono que pesaba unos 50 o 60 kilos".
El testigo recordó que el viaje hasta el predio de General Paz y Crovara duró 10 minutos, que lo ayudó a bajar el bolso, que Vinader le pagó 30 pesos por el viaje y le dijo que se retirara, que lo estaba esperando un guardia de seguridad para ayudarlo.
Por último, contó que a Vinader "se lo nota vanidoso, medio loco, a veces parece mentiroso y exagerado" y "que siempre hace referencia a que nadie sabe tanto como él".