Parecer y serlo
*Por María Herminia Grande. Algún día los libros de historia remarcarán dos siglas: 11-S /1-M refiriéndose a la historia de una tragedia, porque las guerras siempre lo son.
Cada guerra tiene su forma, ignoro si tiene sus reglas, de tenerlas ¿en qué alivia la maldad que ella encierra? La guerra pone sobre el escenario la bestia que todo hombre lleva adentro. Hace casi diez años el mundo asistía en vivo a uno de los atentados más terribles y espectaculares que se recuerden. Cual marionetas teledirigidas, aviones verdaderos con gente de verdad "atropellaban" las Torres Gemelas y el Pentágono.
Dicen que murieron tres mil personas en pocos segundos. A ese atentado le sucedieron otros. El pasado domingo, el hombre más buscado sobre la tierra, Osama Bin Laden, aparentemente murió en su propia medicina. La palabra aparente está cuidadosamente elegida dado que en esta ocasión el presidente Barak Obama y miembros de su gobierno fueron los únicos que vieron en vivo y directo lo ocurrido en Pakistán.
Una de las democracias más antiguas del planeta utilizó las formas de tortura más antiguas del planeta para que prisioneros de Guantánamo dieran señales acerca del paradero del terrorista serial. A casi una semana las versiones no coinciden en cuanto a si el sujeto en cuestión ofreció resistencia o no, a sus captores y ejecutores. Pareciera que lo sorpresivo del asalto a su fortaleza le impidió toda reacción. Si esto es así, el horror que significó el atentado perpetrado por Bin Laden tuvo igual respuesta e idéntica repulsión. Si el análisis se realiza desde el sentimiento de las víctimas siempre habrá razones para entender el método. Pero los análisis deben realizarse desde las responsabilidades institucionales. Por eso en Argentina el juzgamiento a los militares genocidas adquiere una dimensión distinta, que el juzgamiento a los guerrilleros.
En medio de esta convulsión internacional, en donde los gobiernos del mundo han apresurado sus felicitaciones, un pequeño ejemplo de verdadera responsabilidad institucional, está ocurriendo en Uruguay. Allí el senador Eleuterio Fernández Huidobro ex dirigente tupamaro, renunció a su banca de senador de la Nación, luego de votar por disciplina partidaria la anulación de la ley de caducidad. El senador Huidobro justificó su actitud diciendo: "Renuncio por no poder aplicar el instrumento de la consulta popular directa, en respeto al mismo pueblo que ya convocamos para que dé su opinión y decidió no volver al pasado".
Increíblemente el senador Fernández Huidobro que respeta a rajatabla el mecanismo constitucional de democracia directa, viene de una historia de violencia y de no respeto a las instituciones. Barak Obama llega a conducir los Estados Unidos con el ejercicio del respeto a las instituciones bajo el brazo. ¿No debió Estados Unidos demostrar tal madurez juzgando debidamente a Bin Laden?
Mientras esto ocurre en el mundo, Argentina marca su tiempo de descuento hacia la carrera presidencial. Las oposiciones que derrochaban alegría y optimismo en junio del 2009, consumieron sus sueños de poder en diferencias internas. Los grupos que rodean a Pino, Duhalde, Macri, Rodríguez Saá, transmutaron sonrisas por caras arrugadas. Los proyectos políticos deben tener consistencia, credibilidad, factibilidad y además quienes los encarnan deben transmitir convicción y optimismo. Nada de esto hoy se observa en el horizonte opositor.
Diez años atrás Argentina también sufría las consecuencias de la falta de un proyecto contenedor de los elementos antes mencionados.
La Alianza fue la síntesis del límite al menemismo. No hubo ni alegría, ni convicción, ni proyecto. Aquella debacle económica cumple diez años. Posteriormente hubo recuperación económica y en algún momento hasta desarrollo. La imposibilidad en algunos casos y la complicidad en otros con la corrupción, hacen que hoy en Argentina mucha gente padezca el "terrorismo" devastador de la pobreza. Como marca el último informe de Empleo y Desarrollo Social de la UCA., la pobreza e informalidad laboral continúan siendo altas y se requiere la implementación de reformas estructurales. Dos litros de leche, un kilo de pan representan veinte pesos diarios. En estos dos productos básicos una persona gasta al mes seiscientos pesos. Cuando el precio del pan sube y ya no nos arreglamos con "pan y cebolla", es decir no nos alcanza para la satisfacción básica alimenticia, es porque el crecimiento no es desarrollo. Por lo tanto la justicia social que tanto ponderó Eva Perón, quien hoy cumpliría 92 años, sigue siendo una meta lejana.
Política en Santa Fe. A pocos días de la definición del 22 de mayo, los candidatos con posibilidades han mostrado su potencial definiendo cual será el eje de su gobierno. Del lado del Frente Progresista Cívico y Social, Bonfatti sueña, de ser gobernador, que su gestión le permita a los santafesinos tener igualdad de oportunidades. Rubén Giustiniani, de ser gobernador, no quiere dejar un monumento, quiere dejar educación para todos. El binomio Barletta-Comi sueña con la informática para todos porque cree que el chico que junta cartón hoy con su padre, si aprende informática, mañana tendrá trabajo. Desde el justicialismo, Agustín Rossi sueña con que luego de su gobierno quede una fábrica en pie en cada pueblo para que nadie emigre. Rafael Bielsa sueña con cambiar en Santa Fe una lógica que está desentendida de la producción. Miguel del Sel sueña con aliviar a los más necesitados, "los pobres –dice- son los que menos piden: cloacas, agua, veredas, luz... ¡Cómo no vamos a poder con eso!"
Agustín Rossi cierra su campaña a la usanza peronista, con caravanas el sábado 14 de mayo en Santa Fe y el domingo 15 en Rosario. Rubén Giustiniani anticipa su cierre de campaña con actos el miércoles 18 de mayo en Santa Fe y el jueves 19 en Rosario.
A esta altura muchos son los números que marcan las encuestas, lo que nadie puede predecir es si el nuevo sistema electoral tendrá o no incidencia en dichos guarismos.