Para los médicos forenses, Ángeles murió estrangulada y sufrió abuso sexual
Los especialistas concluyeron en que la joven fue asesinada en no más de cinco minutos. Mangeri, cada vez más complicado.
Los dos tanatólogos del Cuerpo Médico Forense (CMF) que hicieron la reautopsia de Ángeles Rawson ratificaron este miércoles en el juicio que a la adolescente la asesinaron en no más de cinco minutos, que murió estrangulada y sofocada y que padeció ataque sexual.
Se trata de Roberto Cohen y Oscar Lossetti, quienes confirmaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 las conclusiones a las que llegó la segunda junta médica integrada por 10 expertos del CMF que el juez de instrucción Javier Ríos coordinó con un interrogatorio de 72 preguntas para aclarar las causas y circunstancias de la muerte de Ángeles.
Sin la presencia del imputado Jorge Mangeri (47) en la sala, Cohen recordó que él participó de la exhumación que se hizo del cadáver a 71 días de la autopsia y que tomó personalmente las "76 muestras de tejidos" que se enviaron para "235 preparados" de estudios complementarios.
Datos escalofriantes
Ante los jueces Fernando Ramírez, Jorge Gettas y Ana Dieta de Herrero, el forense afirmó que "la niña tuvo una agonía de no más de cinco minutos, de corta duración". Cuando el fiscal Fernando Fiszer le preguntó si detectaron lesiones compatibles con un abuso sexual, Cohen respondió que si bien "la niña falleció siendo niña", en su opinión hubo un "ataque sexual sin penetración".
Para justificar esa afirmación, el legista mencionó que Ángeles presentaba como "lesión genital" una "equimosis" ubicada "en la zona inguinal izquierda" y que había "lesiones paragenitales" en "la cara interior del muslo izquierdo y en la cara interior de la rodilla izquierda".
Para Cohen, ésas son las típicas lesiones que aparecen "en la maniobra defensiva de impedir la apertura de las piernas". Sobre el posible ataque sexual, Lossetti -quien también intervino en la junta médica que se hizo en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman-, se limitó a contestar que había lesiones compatibles.
En tal sentido remitió a los jueces la respuesta a la pregunta número 71 del informe donde la junta contestó: "Hay presencia de lesiones paragenitales y genitales que impresionan como de etiología contusa, de naturaleza equimótica y de presunto carácter vital, como las descriptas en casos de abuso sexual".
Cohen comentó que en los ataques sexuales también aparecen lesiones "extragenitales" que son "todas aquellas compatibles con signos de lucha" y que en este caso las halló en los "brazos, antebrazos y el dorso de las manos" de la víctima.
Si bien admitió que Ángeles probablemente recibió una serie de golpes en el rostro, Cohen aseguró que, en su opinión, "la niña nunca perdió la consciencia porque se defendió". Al ampliar este concepto, el legista dijo que Ángeles "se defendió con sus miembros inferiores y superiores" y expuso una hipótesis nunca mencionada en la causa respecto a uno de los cuatro anillos que llevaba en sus dedos.
Cohen señaló que el anillo metálico plateado "con forma de mariposa", tenía en la parte de las alas "aristas filosas" que podrían haber ocasionado en el agresor "excoriaciones lineales similares a las de un arañazo".
El forense también señaló que quien asesinó a Ángeles le provocó en vida la fractura de la clavícula derecha y de cinco costillas -otras diez costillas se fracturaron post mortem en la máquina compactadora de basura-, y dio ante los jueces una posible mecánica del crimen.
Para Cohen, el ataque podría haber comenzado con golpes de puño sobre el rostro de la víctima que le produjeron "una caída" y que las fracturas de las costillas se produjeron durante "esa caída" por el sobrepeso que pudo haber ejercido sobre ella el asesino al caer sobre su cuerpo.
Fuente: Télam