Para ex embajador chileno, Apablaza tiene "respaldo" de grupos de DDHH con "influencia" en el Gobierno
El ex embajador chileno en la Argentina, Luis Maira, afirmó que el ex guerrillero del país trasandino Sergio Apablaza Guerra "está muy respaldado por organismo sociales y de derechos humanos de enorme influencia" sobre el Gobierno nacional.
Maira fue el encargado de llevar el caso ante el Gobierno de la presidenta Cristina Kirchner durante el período de la ex mandataria Michelle Bachelet.
"Apablaza está muy respaldado por organismos sociales y de derechos humanos de enorme influencia sobre los Kirchner", dijo Maira en declaraciones publicadas por el diario chileno La Tercera.
El ex funcionario de Chile en la Argentina responsabilizó incluso a estos organismos de lograr "posicionar en el círculo kirchnerista y en otros sectores políticos la causa de Apablaza como un tema de justicia básica".
"Hicieron creer que las garantías procesales de Apablaza no serán respetadas en Chile", aseguró. El mismo diario reveló que durante la última semana el ex guerrillero mantuvo una reunión con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en la que recibió el respaldo de ese organismo.
Este sábado, la presidenta Cristina Kirchner había afirmado que "no hay tensión, ni habrá con Chile", aunque no se llegó a un acuerdo con su par chileno Sebastián Piñera. "No hay que dramatizar, estas son cuestiones legales, hay que respetar los convenios internacionales y las leyes, y por supuesto el marco jurídico de cada país", agregó Cristina antes de la audiencia con Piñera.
El encuentro entre ambos presidentes se desarrolló para tratar de bajar la tensión bilateral creada por la posibilidad de que la Casa Rosada le conceda a Apablaza el estatus de refugiado político.
El ex guerrillero, miembro del disuelto Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), enfrenta en Chile dos procesos: uno por el asesinato del senador pinochetista Jaime Guzmán, de la derechista Unión Democrática Independiente (UDI), y otro por un secuestro, ambos en 1991.
Mientras en Chile, las fuerzas del oficialismo y la oposición se manifestaron a favor de la extradición, Cristina Kirchner aún no tomó una decisión sobre el asunto, ya que por un lado enfrenta el pedido diplomático y, por el otro, el reclamo de organizaciones de derechos humanos en la Argentina a favor del ex guerrillero.
Ante la encrucijada, el Gobierno ya anunció que la decisión de la Presidenta se conocería luego de que el Comité Nacional de Refugiados (CONARE) -que depende del Ejecutivo- se pronuncie sobre el pedido de refugio político, lo que ocurriría finalmente la semana venidera.
"Vamos a conversar con la presidenta Cristina Fernández. Yo creo que una persona que cometió un crimen tan grave y que le costó la vida a un senador, y lo cometió en Chile, debiera ser juzgado por los tribunales chilenos, y para eso estamos trabajando", había anticipado Piñera.
"Apablaza está muy respaldado por organismos sociales y de derechos humanos de enorme influencia sobre los Kirchner", dijo Maira en declaraciones publicadas por el diario chileno La Tercera.
El ex funcionario de Chile en la Argentina responsabilizó incluso a estos organismos de lograr "posicionar en el círculo kirchnerista y en otros sectores políticos la causa de Apablaza como un tema de justicia básica".
"Hicieron creer que las garantías procesales de Apablaza no serán respetadas en Chile", aseguró. El mismo diario reveló que durante la última semana el ex guerrillero mantuvo una reunión con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en la que recibió el respaldo de ese organismo.
Este sábado, la presidenta Cristina Kirchner había afirmado que "no hay tensión, ni habrá con Chile", aunque no se llegó a un acuerdo con su par chileno Sebastián Piñera. "No hay que dramatizar, estas son cuestiones legales, hay que respetar los convenios internacionales y las leyes, y por supuesto el marco jurídico de cada país", agregó Cristina antes de la audiencia con Piñera.
El encuentro entre ambos presidentes se desarrolló para tratar de bajar la tensión bilateral creada por la posibilidad de que la Casa Rosada le conceda a Apablaza el estatus de refugiado político.
El ex guerrillero, miembro del disuelto Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), enfrenta en Chile dos procesos: uno por el asesinato del senador pinochetista Jaime Guzmán, de la derechista Unión Democrática Independiente (UDI), y otro por un secuestro, ambos en 1991.
Mientras en Chile, las fuerzas del oficialismo y la oposición se manifestaron a favor de la extradición, Cristina Kirchner aún no tomó una decisión sobre el asunto, ya que por un lado enfrenta el pedido diplomático y, por el otro, el reclamo de organizaciones de derechos humanos en la Argentina a favor del ex guerrillero.
Ante la encrucijada, el Gobierno ya anunció que la decisión de la Presidenta se conocería luego de que el Comité Nacional de Refugiados (CONARE) -que depende del Ejecutivo- se pronuncie sobre el pedido de refugio político, lo que ocurriría finalmente la semana venidera.
"Vamos a conversar con la presidenta Cristina Fernández. Yo creo que una persona que cometió un crimen tan grave y que le costó la vida a un senador, y lo cometió en Chile, debiera ser juzgado por los tribunales chilenos, y para eso estamos trabajando", había anticipado Piñera.