Para entrar a robar, atravesó un vidrio con su cuerpo
Un ladrón entró a robar a un kiosco y locutorio ubicado a escasos metros del edificio de las fiscalías platenses, y para poder concretar el asalto no dudó en atravesar con su cuerpo el vidrio del comercio, por lo que resultó herido.
Tanto dentro del comercio como en los restos de la vidriera del negocio, quedaron manchas de sangre pertenecientes al ladrón, quien a pesar de haber resultado herido escapó llevándose dinero en efectivo y una gran cantidad de cigarrillos.
El episodio se produjo ayer por la madrugada, en un local que funciona en 7 entre 55 y 56, en pleno centro de la ciudad de La Plata.
Ramiro Batillier, de 23 años, uno de los empleados del kiosco, fue quien se encontró con la desagradable novedad al llegar a trabajar a las 6:00 de la mañana.
"Cuando vine y de entrada ya vi el frente de vidrio roto, no entendía nada. Y al ingresar noté un desorden grande, manchas de sangre en gotitas por distintos sectores del local, en papeles y hasta en la vidriera que da a la calle", contó el empleado en declaraciones al diario El Día de esta ciudad.
Y agregó: "Al revisar todo me di cuenta que el delincuente se había llevado 1.800 pesos que estaban reservados para pagar a unos proveedores, los 200 pesos en cambio que habían quedado dentro de la caja registradora, otros 1.000 pesos que calculo se llevaron por los 60 a 70 atados de cigarrillos de distintas marcas que faltaban y un teléfono Nextel".
El joven empleado dijo que "el negocio tiene un sistema de cámara de seguridad, pero sinceramente no sé si estaba funcionando en ese momento como para haber registrado las imágenes del que hizo todo esto".
"Si bien durante el año se atiende acá las 24 horas, el propietario del comercio decidió que durante los meses de verano se cierre dos noches a la semana. Pero es increíble que en plena calle 7, en una zona céntrica, un ladrón pueda actuar sin ningún problema", agregó.
El episodio se produjo ayer por la madrugada, en un local que funciona en 7 entre 55 y 56, en pleno centro de la ciudad de La Plata.
Ramiro Batillier, de 23 años, uno de los empleados del kiosco, fue quien se encontró con la desagradable novedad al llegar a trabajar a las 6:00 de la mañana.
"Cuando vine y de entrada ya vi el frente de vidrio roto, no entendía nada. Y al ingresar noté un desorden grande, manchas de sangre en gotitas por distintos sectores del local, en papeles y hasta en la vidriera que da a la calle", contó el empleado en declaraciones al diario El Día de esta ciudad.
Y agregó: "Al revisar todo me di cuenta que el delincuente se había llevado 1.800 pesos que estaban reservados para pagar a unos proveedores, los 200 pesos en cambio que habían quedado dentro de la caja registradora, otros 1.000 pesos que calculo se llevaron por los 60 a 70 atados de cigarrillos de distintas marcas que faltaban y un teléfono Nextel".
El joven empleado dijo que "el negocio tiene un sistema de cámara de seguridad, pero sinceramente no sé si estaba funcionando en ese momento como para haber registrado las imágenes del que hizo todo esto".
"Si bien durante el año se atiende acá las 24 horas, el propietario del comercio decidió que durante los meses de verano se cierre dos noches a la semana. Pero es increíble que en plena calle 7, en una zona céntrica, un ladrón pueda actuar sin ningún problema", agregó.