Para el kircherismo, YPF debe leerse "Yrigoyen-Perón-Fernández"
Por Diego Dulce* "YPF, Yrigoyen-Perón-Fernández?, fue mucho más que un cartel que colgó de las bancas de todos los legisladores del Frente para la Victoria y sus aliados.
Es sobre todo la consigna que expresa el momento de euforia política que embarga al oficialismo y la más pura expresión del deseo de los sectores juveniles y adultos cercanos a la presidenta Cristina de Kirchner.
Que YPF pase a ser Yrigoyen-Perón-Fernández es bastante más que una mera coincidencia de las letras iniciales de los apellidos de tres presidentes. Expresa una elevación al rango de líder histórica de Cristina de Kirchner y busca darle estatura política similar a la de los creadores de los dos mayores movimientos populares del siglo XX.
Los carteles fueron sacados de un bolso por la diputada Mayra Mendoza, de La Cámpora, a las 10 de mañana y depositados en todos los pupitres de los oficialistas y aliados. Nadie lo sacó, no lo dio vuelta ni los tapó, ni siquiera por error. Ahí estaban al terminar la votación a las 22.30.
Los discursos del oficialismo en las dos jornadas de exposiciones marcaron además un claro predominio ideológico y político de la corriente cristinista dentro del conglomerado justicialista.
Las intervenciones más aplaudidas y celebradas, con y sin barras de militantes en el recinto, fueron las exposiciones del presidente del bloque, Agustín Rossi, recibido de pie con el cántico: ‘Chivo, chivo‘, su sobrenombre, y las de Andrés ‘Cuervo‘ Larroque, de La Cámpora, que hablaba por primera vez en el recinto, y Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, que debutó leyendo su intervención.
Para el kirchnerismo, la ley de YPF, que contó con un mayoritario apoyo de la oposición, pasó a integrar la lista de los ‘grandes logros‘ del gobierno de Cristina, entre los que ya figuran la estatización de Aerolíneas Argentinas y las AFJP, la asignación universal por hijo y la baja de los índices sociales más oprobiosos que había dejado la crisis de 2001.
La elevación de la Presidenta al círculo privilegiado de Yrigoyen-Perón-Fernández (YPF) ya estaba implícito en el concentración de las corrientes kirchneristas de la cancha de Vélez Sarsfield del 27 de abril.
El titular de la fracción K de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, un transversal del peronismo, lo dijo en forma transparente en el acto del 1º de Mayo en la Federación de Box: ‘En el estadio de Vélez nació el movimiento nacional, popular y democrático del siglo XXI que tiene como conductores a Néstor y Cristina Kirchner, así como en el siglo XX hubo uno similar que condujo Juan Domingo Perón‘.
Nació en Vélez y ayer quedó dicho y escrito en la Cámara de Diputados para que todos lo vieran.
Que YPF pase a ser Yrigoyen-Perón-Fernández es bastante más que una mera coincidencia de las letras iniciales de los apellidos de tres presidentes. Expresa una elevación al rango de líder histórica de Cristina de Kirchner y busca darle estatura política similar a la de los creadores de los dos mayores movimientos populares del siglo XX.
Los carteles fueron sacados de un bolso por la diputada Mayra Mendoza, de La Cámpora, a las 10 de mañana y depositados en todos los pupitres de los oficialistas y aliados. Nadie lo sacó, no lo dio vuelta ni los tapó, ni siquiera por error. Ahí estaban al terminar la votación a las 22.30.
Los discursos del oficialismo en las dos jornadas de exposiciones marcaron además un claro predominio ideológico y político de la corriente cristinista dentro del conglomerado justicialista.
Las intervenciones más aplaudidas y celebradas, con y sin barras de militantes en el recinto, fueron las exposiciones del presidente del bloque, Agustín Rossi, recibido de pie con el cántico: ‘Chivo, chivo‘, su sobrenombre, y las de Andrés ‘Cuervo‘ Larroque, de La Cámpora, que hablaba por primera vez en el recinto, y Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, que debutó leyendo su intervención.
Para el kirchnerismo, la ley de YPF, que contó con un mayoritario apoyo de la oposición, pasó a integrar la lista de los ‘grandes logros‘ del gobierno de Cristina, entre los que ya figuran la estatización de Aerolíneas Argentinas y las AFJP, la asignación universal por hijo y la baja de los índices sociales más oprobiosos que había dejado la crisis de 2001.
La elevación de la Presidenta al círculo privilegiado de Yrigoyen-Perón-Fernández (YPF) ya estaba implícito en el concentración de las corrientes kirchneristas de la cancha de Vélez Sarsfield del 27 de abril.
El titular de la fracción K de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, un transversal del peronismo, lo dijo en forma transparente en el acto del 1º de Mayo en la Federación de Box: ‘En el estadio de Vélez nació el movimiento nacional, popular y democrático del siglo XXI que tiene como conductores a Néstor y Cristina Kirchner, así como en el siglo XX hubo uno similar que condujo Juan Domingo Perón‘.
Nació en Vélez y ayer quedó dicho y escrito en la Cámara de Diputados para que todos lo vieran.