Para el Indec hay deflación: una persona puede comer con 5,8 pesos por día
El valor alcanzado en diciembre del año pasado, y que fue cotejado con la Canasta Básica de Alimentos, descendió 16 centavos respecto a noviembre.
Una persona pudo alimentarse con 5,8 pesos por día durante diciembre de 2012, según cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Este valor descendió 16 centavos respecto de noviembre, de acuerdo con el valor que alcanzó la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para ese período.
Según la encuesta oficial, una familia tipo con ingresos por 719,07 pesos, consiguió satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación en diciembre de 2012 y en consecuencia superó la indigencia.
Respecto de noviembre, la variación es de 0,36 por ciento y debido a que diciembre tiene un día más se produce el descenso en el cálculo diario, que tiene como base a una familia compuesta por dos adultos y dos menores.
Tras el resultado de diciembre durante 2012 la CBA tuvo un alza de 13,3 por ciento, 2,5 puntos por encima de la variación del índice de precios al consumidor (IPC) que mide un consumo más general de la población.
En tanto, el costo de la Canasta Básica Total (CBT) trepó en diciembre de 2012 a 1613,43 pesos para una familia tipo, la que con ese nivel de ingreso consigue salir de la pobreza, según la estimación del Indec.
La valor de la CBT tuvo un incremento de 0,8 por ciento respecto de noviembre y en doce meses aumentó 14,9 por ciento, 3,9 puntos más que el IPC.
En consecuencia, los sectores de menores recursos sufrieron una inflación de entre 2,5 y 3,8 puntos superior al promedio de la población.
Debido a que estos grupos gastan el mayor porcentaje de sus ingresos en alimentos, la variación de este rubro tiene especial impacto en las variaciones del costo de las canastas.
Según la información oficial, en diciembre los alimentos aumentaron 0,2 por ciento.
La mayor alza se observó en frutas (2,6 por ciento) y luego le siguieron azúcar, miel dulces (1,5 por ciento), bebidas (1 por ciento) productos lácteos y huevos (0,8 por ciento), aceites y grasas (0,4 por ciento), productos panificados (0,4 por ciento) y carne (0,3 por ciento).