DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Para el Gobierno "el 25% de suba es irreal e imposible"

*Por Carlos Burgueño. Para el Gobierno, el pedido de aumento salarial del 25% es «irreal e imposible». La meta de aumento para 2012, según el Poder Ejecutivo, tendrá este año tres criterios.

"Mantener el nivel de sueldos, sostener el nivel de empleo y concon un porcentaje del 46% de participación del asalariado en el PBI". En este sentido, según la visión oficial, "los sectores industriales y algunos vinculados al transporte deberán tener expectativas muy diferentes a las de 2011". El oficialismo asegura que un nivel de aumento salarial del 25% "no tiene justificativo ni siquiera tomando en cuenta la inflación, que este año estará bien lejos de ese nivel". El que habla es un alto funcionario del Gobierno de Cristina de Kirchner, responsable en parte de terminar de diseñar la estrategia con la que el oficialismo encarará una de las políticas más importantes del año: las paritarias de 2012.

Lentamente, desde el Ejecutivo se flexibilizará igualmente, y para algunos sectores puntuales, la meta de aumento salarial del 18% como porcentaje fijo para todos los gremios, accediendo así a la posibilidad de suba de los sueldos en algo más que ese porcentaje para algunos rubros más retrasados. Entre éstos no estarían los camioneros de Hugo Moyano ni los petroleros, mineros, transporte, terminales automotrices y otros trabajadores cuyos salarios están por encima de los $ 7.000 u $ 8.000 mensuales de básico. Para el oficialismo, todos estos sectores se vieron beneficiados en los últimos años de negociaciones paritarias, «especialmente en 2010 y 2011», y ahora les habría llegado el momento de sostener el nivel adquisitivo y esperar que sean otros grupos más postergados en materia de ingresos los que aumenten su capacidad de compra.

Este será el mensaje general que desde el Ministerio de Trabajo, por orden de la Casa de Gobierno, se comenzará a seguir desde febrero, cuando lentamente empiecen a circular diferentes gremios para discutir las paritarias de este año. Reconocen tanto en el Ejecutivo como en los ministerios implicados en las negociaciones que en 2012 habrá un condimento político extra que no existía hasta ahora: el malhumor con el oficialismo de Hugo Moyano, cada vez más cercano a posiciones opositoras como la de la CTA de Pablo Micheli (ver nota aparte).

Las instrucciones de Carlos Tomada son las de despejar el panorama negociador y hablar en el momento de discutir subas salariales de cuestiones técnicas. Específicamente, y en el caso de los gremios, cuál es el argumento para reclamar incrementos salariales con un piso del 25%, tal como rezan los últimos pedidos mediáticos de la mayoría de los sindicalistas.

Llegado a este punto, el Gobierno pondrá en la mesa negociadora una posición polémica: para el oficialismo, los índices de inflación "nominal" que se esperan para este año no superarán, en el peor de los casos, un 14% o un 15%. Esta será eventualmente la "inflación del supermercado" que se respetará, obviamente no de manera pública para no incomodar a Guillermo Moreno y su diseño del IPC del INDEC. El Gobierno confía en que comenzado el año haya una baja en las expectativas de incrementos de precios en la economía en general, y que hasta el informe que publica la oposición en el Congreso comience a moderarse y alejarse del 25%.

Lo concreto es que el Gobierno no avalará incrementos salariales de ese nivel para los sindicatos más importantes del país, especialmente los industriales.

Oferta salarial

En la misma línea de rechazo al 25% se encuentra igualmente la oferta de un alza salarial del 14% que en algunos sectores empresariales comenzó a lanzarse como el porcentaje lógico. Dentro del Gobierno se mencionan específicamente dos hechos que apuntan a la confección de la oferta entre los privados: el primera sería un encuentro en Punta del Este con el banquero Jorge Brito como anfitrión y el titular de la UIA José Ignacio de Mendiguren como uno de los invitados, donde se habría preparado la oferta. Además, se habla del ex UIA Héctor Méndez, que lanzó abiertamente el porcentaje. Según la fuente oficial, ese 14% "es tan poco serio como el 25% del que hablan Moyano, Barrionuevo y Micheli".

En el Gobierno insisten también con no generalizar un número intermedio entre el 25% y el 14% para determinar el nivel de aumento salarial promedio para este año. Según el funcionario,"la negociación se construirá en el camino, pero con los números del nivel de empleo y la capacidad adquisitiva en la mano".

Uno de los ministros que acompañará en los próximos días a Carlos Tomada en las primeras negociaciones y que servirá de faro para algunos sectores es el de Educación, Alberto Sileoni, que se sentará en la discusión con los docentes para definir sus aumentos. Sileoni hablaría de un 18%, con la posibilidad de eventualmente estudiar extras hasta alcanzar el 22%. Para el Gobierno, firmar con los docentes un acuerdo que no implique un incremento del 25% sería políticamente importante como señal hacia el resto de los gremios que comenzarán luego las discusiones. Según la visión oficial, un alza de alrededor del 18% para los docentes tendría lógica.