Política
Para el decano hubo "intencionalidad política" en el robo a la UBA
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Alfredo Buzzi, denunció la "intencionalidad política" que existió en el robo de documentación de esa casa de estudios y advirtió que con el hecho se buscó "dañarla deliberadamente".
Buzzi no dudó en calificar el robo con "un mensaje mafioso" vinculado con una posible interna de política universitaria, aunque aseguró que "hasta el momento" no hay motivos "para sospechar de nadie".
El episodio, que se conoció ayer, ocurrió en el edificio de la Facultad el pasado 27 de enero donde, según explicó el propio decano de la, un "grupo comando, con armas de fuego", ingresó, redujo a los serenos y sustrajeron computadoras, impresoras, fotocopiadoras y abundante documentación, además de incendiar muebles, papeles y otros bienes.
En declaraciones, el docente reclamó que se "busque, encuentre y castigue a los culpables" porque "la gravedad radica en dañar a una institución que tiene dos siglos".
El decano explicó que "primero se hizo la denuncia en la Policía y ahora se inició una causa que está a cargo del juez federal Norberto Oyarbide". Buzzi insistió en que "las principales víctimas resultan los miles de alumnos, graduados y docentes a quienes se afectó con el robo o destrucción de los documentos".
No obstante, el titular de la Facultad de Medicina destacó que se está "trabajando para ver lo que falta, ya que muchos antecedentes están informatizados pero otros no".
Finalmente, el decano de la Facultad recordó que el centro de estudiantes está dirigido por el Partido Obrero, que tiene la concesión de un restaurante dentro del edificio, y que "a ellos le han faltado algunos elementos". "También fueron damnificado pero en otro sentido", concluyó el decano.
El episodio, que se conoció ayer, ocurrió en el edificio de la Facultad el pasado 27 de enero donde, según explicó el propio decano de la, un "grupo comando, con armas de fuego", ingresó, redujo a los serenos y sustrajeron computadoras, impresoras, fotocopiadoras y abundante documentación, además de incendiar muebles, papeles y otros bienes.
En declaraciones, el docente reclamó que se "busque, encuentre y castigue a los culpables" porque "la gravedad radica en dañar a una institución que tiene dos siglos".
El decano explicó que "primero se hizo la denuncia en la Policía y ahora se inició una causa que está a cargo del juez federal Norberto Oyarbide". Buzzi insistió en que "las principales víctimas resultan los miles de alumnos, graduados y docentes a quienes se afectó con el robo o destrucción de los documentos".
No obstante, el titular de la Facultad de Medicina destacó que se está "trabajando para ver lo que falta, ya que muchos antecedentes están informatizados pero otros no".
Finalmente, el decano de la Facultad recordó que el centro de estudiantes está dirigido por el Partido Obrero, que tiene la concesión de un restaurante dentro del edificio, y que "a ellos le han faltado algunos elementos". "También fueron damnificado pero en otro sentido", concluyó el decano.