Para Boudou, EE. UU. y Europa deben enfrentar la crisis con "remedios como los que tomó la Argentina"
Según el funcionario, "estamos viendo un problema vinculado a los niveles de deuda. Los mercados han demostrado que son intolerantes a ciertos niveles de endeudamiento y el mundo desarrollado está sobreendeudado, tanto en el sector público como en el privado".
El ministro de Economía, Amado Boudou, consideró que la crisis que sufren Estados Unidos y Europa "está generada por las políticas que le dieron la espalda a la economía real y se centraron en el sistema financiero", y recomendó a los países afectados utilizar "remedios del estilo de los que tomó la Argentina" para enfrentarla.
Según el funcionario, "estamos viendo un problema vinculado a los niveles de deuda. Los mercados han demostrado que son intolerantes a ciertos niveles de endeudamiento y el mundo desarrollado está sobreendeudado, tanto en el sector público como en el privado".
Boudou advirtió que "implementar reducciones fiscales va a reducir más aún la capacidad de pago de los países y generar un agravamiento de la situación. Esto lo vimos en los últimos años del Gobierno de Menem y el de De la Rúa: cuanto más ajuste fiscal, menor capacidad de pago, más aumento de tasas, mayor nivel de endeudamiento, y finalmente el desastre que provocó Rodríguez Saá con el default".
Por eso, estimó que "la crisis que estamos observando necesita remedios del estilo de los que tomó la Argentina".
En diálogo con el diario Ambito Financiero, el titular del Palacio de Hacienda destacó que en el país "hemos venido haciendo un trabajo desde hace ocho años, por el cual la deuda pasó del 176 al 16 por ciento en manos del tenedor privado".
"La Argentina negoció la deuda, lo que le permitió crecer pero también generar los recursos para el pago de la deuda y cumplir con las obligaciones que había contraído", enfatizó.
El funcionario subrayó: "Este no es un trabajo que se hace de un día para el otro. Se logra con esfuerzo, con mucho trabajo técnico y con mucha muñeca política para llegar a esta circunstancia, que es novedosa para nuestro país, y eso es parte de nuestro capital económico, que nos caracteriza en esta crisis".
A su criterio, la crisis de los países centrales "no se resuelve con intervenciones en los mercados financieros para tapar el problema con movimientos en los valores de los títulos de deuda, sino que se necesitan políticas de mediano y largo plazo que sean creíbles desde el punto de vista fiscal, pero también desde el punto de vista de la sustentabilidad política de dar respuestas a sus poblaciones".
Según el funcionario, "estamos viendo un problema vinculado a los niveles de deuda. Los mercados han demostrado que son intolerantes a ciertos niveles de endeudamiento y el mundo desarrollado está sobreendeudado, tanto en el sector público como en el privado".
Boudou advirtió que "implementar reducciones fiscales va a reducir más aún la capacidad de pago de los países y generar un agravamiento de la situación. Esto lo vimos en los últimos años del Gobierno de Menem y el de De la Rúa: cuanto más ajuste fiscal, menor capacidad de pago, más aumento de tasas, mayor nivel de endeudamiento, y finalmente el desastre que provocó Rodríguez Saá con el default".
Por eso, estimó que "la crisis que estamos observando necesita remedios del estilo de los que tomó la Argentina".
En diálogo con el diario Ambito Financiero, el titular del Palacio de Hacienda destacó que en el país "hemos venido haciendo un trabajo desde hace ocho años, por el cual la deuda pasó del 176 al 16 por ciento en manos del tenedor privado".
"La Argentina negoció la deuda, lo que le permitió crecer pero también generar los recursos para el pago de la deuda y cumplir con las obligaciones que había contraído", enfatizó.
El funcionario subrayó: "Este no es un trabajo que se hace de un día para el otro. Se logra con esfuerzo, con mucho trabajo técnico y con mucha muñeca política para llegar a esta circunstancia, que es novedosa para nuestro país, y eso es parte de nuestro capital económico, que nos caracteriza en esta crisis".
A su criterio, la crisis de los países centrales "no se resuelve con intervenciones en los mercados financieros para tapar el problema con movimientos en los valores de los títulos de deuda, sino que se necesitan políticas de mediano y largo plazo que sean creíbles desde el punto de vista fiscal, pero también desde el punto de vista de la sustentabilidad política de dar respuestas a sus poblaciones".