Para ahorristas: cómo mejorar los rendimientos en dólares
*Por Pablo Wende. La fortaleza del dólar, especialmente en el mercado informal pero también en las pizarras de las casas de cambio, volvió a poner en el centro de la escena a los bonos en esa moneda.
Y con tasas que en Estados Unidos continuarán en niveles mínimos al menos por un tiempo más, se vuelven más atractivos los títulos emitidos por provincias y empresas que presentan rendimientos que superan el 8,5% anual.
El mercado se muestra, por lo pronto, receptivo para emisiones locales. Hace dos semanas Neuquén consiguió colocar u$s 240 millones de un bono con garantías hidrocarburíferas, que los inversores internacionales valoran especialmente. Y la última semana fue Banco Galicia el que no tuvo problemas para financiarse por debajo del 9% al colocar u$s 300 millones. Ese título rinde hoy ya menos del 8,5% ante la mejora del precio.
Ruido político
Si el Gobierno quisiera conseguir financiamiento fresco tendría que pagar hoy una tasa levemente superior al 8% para una emisión a cinco años. El Global 2017, el único título de mediano plazo que cotiza bajo ley Nueva York, rinde ahora el 8,3%. Cuando fue emitido, al realizarse el canje de deuda el año pasado, rendía poco más del 10%. Otro papel similar pero emitido bajo ley local, como el Bonar 2017, rinde casi un punto más, el 9,2%.
El ruido político generado por la mayor intervención de la ANSES en las empresas y la incertidumbre desatada por los movimientos del dólar impactaron sólo parcialmente en algunos títulos en pesos, pero la deuda en dólares prácticamente no sufrió.
Uno de los títulos preferidos por estas horas es el bono Tango. La Ciudad de Buenos Aires no entró en default ni siquiera en la crisis de 2002. El título vence en 2015, es decir que tiene un plazo relativamente corto, pero igual rinde más que los bonos comparables a nivel nacional: el 8,32% anual. Se trata, claro, de un rendimiento que como mínimo duplica la rentabilidad que ofrece cualquier bono en dólares emitido en Uruguay, Brasil, Chile, Perú o Colombia.
Avanzando a un mediano plazo, es decir vencimientos en 2017 y 2018, aparecen emisiones como las de Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.
Aquí las tasas son aún más generosas. Los rendimientos en dólares oscilan entre el 10% y el 11,5%. Con vencimiento en 2021 (es decir, diez años de plazo) aparece el bono neuquino, que por tener garantías hidrocarburíferas rinde menos que el resto, el 7,5% (ver cuadro).
Es notable que en los últimos días haya subido sobre todo este tipo de papeles: la tendencia a la dolarización de portafolios que se viene dando desde abril no sólo generó mayor demanda de divisas, sino que muchos inversores optaron por cubrirse vendiendo papeles en pesos y posicionándose en títulos nominados en dólares.
En el caso de las empresas, el panorama también es atractivo para aquellos que quieran armar un portafolio en dólares y obtener una renta semestral (ya que los títulos se emiten casi todos con pago de intereses cada seis meses y devolución del capital al final del plazo). Pero los rendimientos no resultan homogéneos, sino que varían de acuerdo con el emisor.
Notable
Un caso notable es el de Arcor. Esta compañía, cuya venta está diversificada a distintos puntos del planeta, salió el año pasado con un título a siete años al 7% anual (rinde apenas el 5,66% anual).
Otras empresas de primera línea, que además atravesaron el año 2002 sin reestructuración, también rinden por debajo del promedio. Es el caso de Pan American Energy, cuyo bono a 2021 presenta una rentabilidad anual del 6,65%.