DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Papelón de una periodista de 678 en la marcha del 8N

Una notera que estaba cubriendo el evento para la Televisión Pública quiso demostrar que los manifestantes no tenían motivos "serios" para protestar, pero terminó vapuleada por las respuestas y sacándole el micrófono a los entrevistados. Mirá el video.

Durante la marcha de anoche, que se llevó a cabo masivamente en la Capital Federal y distintos puntos del país, el programa oficialista 678 salió a la calle a entrevistar a los manifestantes jactándose de ser el "único medio que dejaba a hablar a los "caceroleros"".

Pero a pesar de que las loas que ellos mismos se tiraron, el encuentro con las personas que participaban de la marcha no fue lo que esperaban.

La periodista Cynthia García salió a increpar a los manifestantes que estaban en Plaza de Mayo y con la excusa de "abrir el micrófono" comenzó a entrevistarlos y cuestionar las razones que tenían para hacerse presentes en la protesta.

La trabajadora de la Televisión Pública aseguraba que ninguno de los motivos por los que la gente se convocó a manifestar era válido y que todas las personas que estaban participando eran de clases pudientes que lo único que pretendían era comprar dólares.

A pesar de los intentos de la cronista, la gente le fue argumentando sus razones para estar allí y demostraron que eran completamente irrefutables .

"En marzo me quedé sin trabajo porque cerró la empresa, me robaron 3 veces en la calle y entraron a mi departamento" explicó una de las tantas entrevistadas. Y como ante estas quejas es difícil combatir, como intentaba hacer García con cada una de las personas a las que "les daba el derecho de hablar", sencillamente les retiraba el micrófono argumentando que había otras miles de personas que también querían expresarse.

La columnista del programa de Victor Hugo Morales en Continental terminó en evidencia y vapuleada por los manifestantes que en ningún momento respondieron a sus agresiones, le hablaron cordialmente y se limitaron a explicar con argumentos claros por qué estaban ahí.