Papa Francisco: habló el hombre al que el pontífice le "regaló" una casa

Es una verdadera historia de sacrificio y de amor. Ezequiel Martínez no tenía casa y estaba desesperado por darle un mejor porvenir a su familia, por eso decidió, un día que caminaba por Plaza de Mayo, confrontar al que en su momento era el Cardenal Jorge Bergoglio, hoy el papa Francisco, y le pidió su ayuda.

Martínez le narró la increíble historia a "Chiche" Gelblung: "Lo conocí en Plaza de Mayo y aunque mi mujer me dijo que no me acercara, yo le hablé y le que le quería hacer una pregunta. Él me preguntó que necesitaba, a lo que yo le dije que si le tenía que contar los problemas de mi vida iba a estar mucho tiempo".

"Yo fui muy directo con él, le dije que si yo iba al Arzobispado quería que me atendiera él personalmente, no quería a un "curita". Yo tenía problemas con las adicciones, pero hacía seis años que no consumía en el momento que lo conocí, y él se dio cuenta, siempre te sacaba la radiografía", continuó.

"Él me dijo 'yo te atiendo, estoy para eso'. Esa noche, en un invierno frío, me pegó una puñalada, porque le dejé el teléfono y pensé que no iba a pasar nada, pero al otro día me llamó", comentó.

"Esa noche en la Plaza me dijo 'en mi camino te puso Dios'. Al otro día me dijo 'sos bravo vos, ¿eh?'. Después me consultó cómo la trataba a mi mujer. Me preguntó si había terminado el secundario, le dije que no, y me consultó si tenía vivienda, a lo que también le dije que no", dijo.

Ahí fue cuando Bergoglio lo desafió a finalizar el secundario para poder ayudarlo y darle un techo a su familia: "Él se comprometió a ayudarme y comenzó a enviarme el dinero y me llamaba regularmente. La concreción de la casa se dio cuando le mostré mi título secundario".

Consultado sobre cuál fue la fórmula para resolver sus problemas, Martínez fue claro: "El espíritu santo es el que te abre las puertas".