Papa Francisco: ¿cuáles serán las actividades del Pontífice en el Viernes Santo?
El sumo pontífice tendrá la responsabilidad de presidir dos celebraciones cruciales en la liturgia católica.
El Papa Francisco encabezará mañana las actividades del Viernes Santo, que incluyen la celebración de la Pasión de Cristo que se desarrollará en la Basílica de San Pedro y, posteriormente, el Vía Crucis que se realizará en el Coliseo Romano.
Durante el Viernes Santo, la grey católica rememora la crucifixión y muerte de Cristo, por lo que las dos actividades previstas para la jornada giran en torno a esos hechos, y siendo el Vía Crucis, que tendrá lugar en los alrededores del imponente Coliseo romano, un momento de especial emotividad para los creyentes.
A esa cuestión debe sumarse la expectativa que genera la participación del papa Francisco en su primer Semana Santa, quien desde que asumió el ministerio Petrino, realizó diversos gestos por fuera del protocolo habitual de los papas que sorprendieron dentro y fuera del Vaticano.
Esas impresiones se acrecentaron luego del anuncio y la realización de la ceremonia del "lavado de pies" en un instituto penitenciario juvenil de las afueras de Roma, siguiendo Francisco con la costumbre que adoptara durante sus años al frente de la arquidiócesis de Buenos Aires.
También como cardenal primado, Bergoglio participó activamente de los Vía Crucis desarrollados en la céntrica avenida de Mayo de Buenos Aires, por ese motivo medios italianos especulan con que el papa no abandonará esa actitud y podría portar la cruz en algún tramo del Vía Crucis.
En ese orden, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, brindará el viernes (12 hora de Roma) una conferencia de prensa para brindar detalles de las actividades del día, en especial respecto del Vía Crucis.
Para los católicos romanos, el Vía Crucis es uno de los puntos más emotivos de la Semana Santa, ya que rememora 14 situaciones (popularmente llamadas "estaciones") que viviera Jesús desde que se lo condena a muerte hasta que es bajado de la cruz para ser sepultado.
Además, en la "Ciudad Eterna", la tradicional actividad utiliza como escenario al imponente Coliseo, sitio que la Iglesia señala como lugar de martirio de miles de cristianos antes del 365 dC., año en que el Emperador Romano Constantino la adoptara como religión del Imperio.