Pantallas gigantes e imitadores: cómo se vivió el final de la serie de Luis Miguel "en vivo" en Buenos Aires
El exitoso ciclo de Netflix sobre la vida del ídolo del pop latino llegó a su final. Y en varios bares de la ciudad se habilitaron pantallas gigantes para que sus fan pudieran seguirlo "en vivo".
Y... después de todo, llegó el domingo del gran final. No, no se habla del Mundial, acá la expectativa no tenía que ver con los sueños de franceses o croatas. Acá la expectativa pasaba por Luismi, Luis Miguel, el Rey Sol, o cualquiera de los derivados que refieren al máximo ídolo pop mexicano, retratado en la serie de Netflix.
Sobre las 23 horas arrancaba el último capítulo de la primera temporada. Y tanta fue la expectativa -y acaso como para emular estos días mundialistas-, que en distintos puntos de la ciudad, pudo seguirse la emisión en bares con pantalla gigante.
Muchos -muchas- fans, caretas y un variado cotillón Luismi para matizar la espera.
Y cada tanto llegaba el turno de los imitadores. Se sabe, el destino inevitable de todo ídolo de la canción pop es engendrar clones -algunos dignos, otros patéticos-, fallidas réplicas que anuncian ese destino tan temido: llegar a ser una caricatura de sí mismo... Hubo para todos los gustos.
De este modo, el 15 de julio por la noche, se celebró una especie de "Luismi Fest" en diferentes espacios de la Ciudad de Buenos Aires, donde se pudo disfrutar del final de la primera temporada de la serie en pantalla gigante.
El Luismi Fest tuvo como puntos de encuentro el Club Cultural Matienzo (Pringles 1249), con una entrada de $55. Otra escala era factible en el Multiespacio Audiovisual Margen del Mundo (Concepción Arenal 4865), a partir de las 21hs. En este caso, la entrada costaba $85 pesos, pero con pizza y empanadas libre, ascendía a $200.
También hubo convocatoria en la disco INK (Niceto Vega 5635), con una charla abierta con el actor argentino de la serie, César Bordón (quien interpreta a Hugo López en la ficción).