Pánico y locura en el country
El crimen de un chico siempre espanta, pero esta vez encendió la luz de pánico el graffiti en la pared pintado con la palabra "traidor". Esta es parte de la macabra historia que DiarioVeloz.com reconstruyó con retazos de informaciones fidedignas. Por Jorge D. Boimvaser.
* Por Jorge D. Boimvaser
info@boimvaser.com.ar
Historias detrás de la historia central (la aterradora muerte del chico) permiten una aproximación a entender parte de la trama de un desenlace que despertó pánico alrededor de quienes sabían algunos detalles del difícil vínculo entre Adriana Cruz y el padre de su hijo, Carlos Vázquez.
¿De quién era el mensaje Traidor hijo de puta te lo mereces...?
Hasta entonces se sabía que Vázquez era contador en la empresa COVELIA, pero no mucho más que eso.
Los cronistas que llegaron a la puerta del country San Eliseo se sorprendieron sin saber porqué llegaban al lugar tanta cantidad de autos oficiales o provinciales. Obvio que el episodio era dramático, y la escenografía de un lugar en extremo lujoso siempre despierta comentarios entre macabros y morbosos.
Pero hasta un personaje de investigación de perfil siempre bajo, conocido como "el gordo Miguel", asomó sus narices por la ventanilla de un vehículo y quienes conocían su figura se desvelaron mal. Algo grave ocurría para tanta presencia oficial.
Si el misterioso mensaje en la pared no hubiera sido escrito por "la negrita Cruz" (como le decían cariñosamente a la madre de Martín), el asunto podía acarrear ribetes dramáticos.
El primer relato que supimos ligado a ese estado de pánico oficial por la muerte de la criatura, es que Carlos Vázquez formó hace unos años parte de un equipo de investigadores de la AFIP.
En un procedimiento a una tabacalera, hubo denuncias cruzadas entre una multinacional de esa industria y los inspectores de rentas.
Algunos detalles de lo ocurrido en esa circunstancia llegaron a conocimiento de la Presente de la Nación. Se dice que Cristina Fernández de Kirchner se enojó y mucho con Carlos Vázquez.
Otra información acerca del proceder en aquella investigación llevó a que la Jefa de Estado le advirtiera al propio titular del organismo, Ricardo Etchegaray, que no le permitiera a Vázquez volver a ingresar a las instalaciones del ente recaudador.
Etchegaray tuvo que instruir a todo el personal del organismo que ese hombre tenía el ingreso vedado a cualquiera de sus instalaciones. Ahí fue cuando todo el personal jerárquico y de seguridad recibió el alerta roja. "Si ingresa Vázquez, lo rajan a Etchegaray", fue la tajante síntesis de la comunicación oficial.
Las estampillas de los atados de cigarrillos son impresos en la Casa de la Moneda, igual que los Bonos del Estado y otros papeles delicados, obvio, al margen de la impresión de billetes.
Con el escándalo Boudou- Ciccone Calcográfica en pleno auge, recordar el incidente de Vázquez con la tabacalera le puso los pelos de punta a muchos funcionarios que corrieron a la escena del crimen para conocer si había alguna relación entre aquel episodio que tanto enfureció a la Primera Mandataria y el mensaje misterioso en la pared.
Pero hay más. Desde aquel incidente hace un par de años, Carlos Vázquez pasó a desempeñar un papel importante en una Delegación del gobierno nacional en La Plata, como funcionario de enlace entre los gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires.
Un detalle es que oficinas federales tienen delegaciones en todas las provincias (Policía Federal, Ministerio del Interior, SIDE, Ministerio de Seguridad), donde se intercambian informaciones que sean de interés común.
Allí recaló Carlos Vázquez (se dice que ya no pertenecía al plantel de contadores de COVELIA), hasta diciembre pasado.
Cuando el vice gobernador Gabriel Mariotto asumió sus funciones recambió muchas piezas del andamiaje de funcionarios provinciales. Aunque Vázquez no reportaba a la Provincia, Mariotto (no sabemos si estaba al tanto de aquel incidente con la Presidente) solicitó al gobierno nacional que lo removiera de su cargo, lo que finalmente ocurrió.
Como se sabe, las autoridades no suelen dar explicaciones públicas acerca de remociones y nombramientos salvo en los casos más jerárquicos. Por eso Mariotto nunca opinó del caso y a Daniel Scioli pareció no importarle demasiado ese recambio de gente.
Otros detalles se pueden ir comprendiendo al desovillar la historia del vínculo.
Adriana Cruz era una brasilera que llegó al país dejando provisoriamente en su país natal a su hija (una versión dice que tenía dos hijas de una relación anterior)
Trabajó en un lugar nocturno en el barrio de la Recoleta, donde conoció a Vázquez con quien formalizó un vínculo afectivo y tuvieron a Martín. Después "la negrita" trajo a la Argentina a una de sus hijas y vivieron todos juntos en San Eliseo.
Hace poco, la ONg La Alameda denunció ese lugar donde había trabajado Adriana Cruz, y lo mas coincidente con las versiones que sostienen que la mujer pudo cometer el crimen habiendo consumido sobredosis de psicofármacos, es que los voceros de La Alameda dijeron en su momento que en ese sitio nocturno de la Recoleta las mujeres eran obligadas a vender y consumir sustancias prohibidas.
También es coherente con esa versión la otra pintada escita en las paredes de su casa: "Sé feliz e independiente", parece un mensaje para que la hija de Cruz no siguiera sus pasos.
Ya con esos datos en orden, y sabiendo que Carlos Vázquez estaba vinculado afectivamente a una joven de 23 años y que la tragedia habría sido desatada por un vínculo enfermizo, el pánico oficial de pensar que la muerte del chico podría ser fruto de una venganza contra su padre, bajó los decibeles del pánico que originó en un principio.
El patrimonio del hombre no era de tan vieja data. Un status social algo exuberante agrega condimentos que mejor no profundizar.
Y al parecer otra vez también las drogas hicieron lo suyo en la locura del San Eliseo.
info@boimvaser.com.ar
Historias detrás de la historia central (la aterradora muerte del chico) permiten una aproximación a entender parte de la trama de un desenlace que despertó pánico alrededor de quienes sabían algunos detalles del difícil vínculo entre Adriana Cruz y el padre de su hijo, Carlos Vázquez.
¿De quién era el mensaje Traidor hijo de puta te lo mereces...?
Hasta entonces se sabía que Vázquez era contador en la empresa COVELIA, pero no mucho más que eso.
Los cronistas que llegaron a la puerta del country San Eliseo se sorprendieron sin saber porqué llegaban al lugar tanta cantidad de autos oficiales o provinciales. Obvio que el episodio era dramático, y la escenografía de un lugar en extremo lujoso siempre despierta comentarios entre macabros y morbosos.
Pero hasta un personaje de investigación de perfil siempre bajo, conocido como "el gordo Miguel", asomó sus narices por la ventanilla de un vehículo y quienes conocían su figura se desvelaron mal. Algo grave ocurría para tanta presencia oficial.
Si el misterioso mensaje en la pared no hubiera sido escrito por "la negrita Cruz" (como le decían cariñosamente a la madre de Martín), el asunto podía acarrear ribetes dramáticos.
El primer relato que supimos ligado a ese estado de pánico oficial por la muerte de la criatura, es que Carlos Vázquez formó hace unos años parte de un equipo de investigadores de la AFIP.
En un procedimiento a una tabacalera, hubo denuncias cruzadas entre una multinacional de esa industria y los inspectores de rentas.
Algunos detalles de lo ocurrido en esa circunstancia llegaron a conocimiento de la Presente de la Nación. Se dice que Cristina Fernández de Kirchner se enojó y mucho con Carlos Vázquez.
Otra información acerca del proceder en aquella investigación llevó a que la Jefa de Estado le advirtiera al propio titular del organismo, Ricardo Etchegaray, que no le permitiera a Vázquez volver a ingresar a las instalaciones del ente recaudador.
Etchegaray tuvo que instruir a todo el personal del organismo que ese hombre tenía el ingreso vedado a cualquiera de sus instalaciones. Ahí fue cuando todo el personal jerárquico y de seguridad recibió el alerta roja. "Si ingresa Vázquez, lo rajan a Etchegaray", fue la tajante síntesis de la comunicación oficial.
Las estampillas de los atados de cigarrillos son impresos en la Casa de la Moneda, igual que los Bonos del Estado y otros papeles delicados, obvio, al margen de la impresión de billetes.
Con el escándalo Boudou- Ciccone Calcográfica en pleno auge, recordar el incidente de Vázquez con la tabacalera le puso los pelos de punta a muchos funcionarios que corrieron a la escena del crimen para conocer si había alguna relación entre aquel episodio que tanto enfureció a la Primera Mandataria y el mensaje misterioso en la pared.
Pero hay más. Desde aquel incidente hace un par de años, Carlos Vázquez pasó a desempeñar un papel importante en una Delegación del gobierno nacional en La Plata, como funcionario de enlace entre los gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires.
Un detalle es que oficinas federales tienen delegaciones en todas las provincias (Policía Federal, Ministerio del Interior, SIDE, Ministerio de Seguridad), donde se intercambian informaciones que sean de interés común.
Allí recaló Carlos Vázquez (se dice que ya no pertenecía al plantel de contadores de COVELIA), hasta diciembre pasado.
Cuando el vice gobernador Gabriel Mariotto asumió sus funciones recambió muchas piezas del andamiaje de funcionarios provinciales. Aunque Vázquez no reportaba a la Provincia, Mariotto (no sabemos si estaba al tanto de aquel incidente con la Presidente) solicitó al gobierno nacional que lo removiera de su cargo, lo que finalmente ocurrió.
Como se sabe, las autoridades no suelen dar explicaciones públicas acerca de remociones y nombramientos salvo en los casos más jerárquicos. Por eso Mariotto nunca opinó del caso y a Daniel Scioli pareció no importarle demasiado ese recambio de gente.
Otros detalles se pueden ir comprendiendo al desovillar la historia del vínculo.
Adriana Cruz era una brasilera que llegó al país dejando provisoriamente en su país natal a su hija (una versión dice que tenía dos hijas de una relación anterior)
Trabajó en un lugar nocturno en el barrio de la Recoleta, donde conoció a Vázquez con quien formalizó un vínculo afectivo y tuvieron a Martín. Después "la negrita" trajo a la Argentina a una de sus hijas y vivieron todos juntos en San Eliseo.
Hace poco, la ONg La Alameda denunció ese lugar donde había trabajado Adriana Cruz, y lo mas coincidente con las versiones que sostienen que la mujer pudo cometer el crimen habiendo consumido sobredosis de psicofármacos, es que los voceros de La Alameda dijeron en su momento que en ese sitio nocturno de la Recoleta las mujeres eran obligadas a vender y consumir sustancias prohibidas.
También es coherente con esa versión la otra pintada escita en las paredes de su casa: "Sé feliz e independiente", parece un mensaje para que la hija de Cruz no siguiera sus pasos.
Ya con esos datos en orden, y sabiendo que Carlos Vázquez estaba vinculado afectivamente a una joven de 23 años y que la tragedia habría sido desatada por un vínculo enfermizo, el pánico oficial de pensar que la muerte del chico podría ser fruto de una venganza contra su padre, bajó los decibeles del pánico que originó en un principio.
El patrimonio del hombre no era de tan vieja data. Un status social algo exuberante agrega condimentos que mejor no profundizar.
Y al parecer otra vez también las drogas hicieron lo suyo en la locura del San Eliseo.