Panam: "Morí con Chiara y volví a nacer; ella vino para enseñarme algo"
A cuatro meses de la muerte de Chiara, su segunda hija, la actriz rompió el silencio y dio un conmovedor mensaje en vivo.
La animadora transitaba su noveno mes de embarazo, y días antes de dar a luz en un control médico, los chequeos certificaron que el embarazo se había detenido y su hija había muerto.
Con mucho dolor, la actriz, día a día trata de salir adelante con la ayuda de su marido, Ricardo Pini y de su hijo Luca, que tiene tres años y medio.
Hoy Panam rompió el silencio en "Intrusos" y aseguró: "Yo apuesto a la vida, siempre que pasaba cerca de una tristeza sentía el terremoto y me decía eso. Siempre estoy en acción y generando y esa fue mi manera de sobrellevar. Igual que cuando falleció mi papá, fue un quiebre en mi vida, y me dediqué al infantil, dejé todo atrás".
Además, explicó: "Esto superó toda tristeza que una mujer puede pasar, nadie espera el final, todo estábamos re ilusionados, esperando que la familia crezca, esa familia soñada. Fue una desilusión tremenda, te quedás con los brazos vacíos. Es la nada, y por eso necesité hacer esa carta, para expresarle a la gente que estaba preocupada. Me conmovió cómo trataron el tema y cómo la gente se solidarizó, todos dejaron de lado las peleas, y me llené de amor por cómo lo trataron. Al final la tele es un juego, jugamos a pelearnos pero en un tema así me sanó ver los mensajes y los medios".
Laura confesó, también: "Yo traté de demostrarle a la gente que no estaba enojada y en contra de la vida, mi hija vino para ensañarme algo, soy muy creyente y me encomiendo a Dios. Si él quiso arrebatarme a mi hija, por algo debe ser. Traté de encomendarme a él. No entendía, cómo me pasó a mí, que me dedico a los chicos. No lo podía creer, fue una cachetazo, un terremoto tremendo. Lo miré a Luca que me llena de amor con su sonrisa y traté de salir adelante".
Con lágrimas en los ojos, agregó: "Para una mujer es terrible porque el hombre se conecta con el día a día, pero la mujer lo lleva en la panza durante 9 meses. Yo creo que me morí ese día y reencarné. Fue lo peor que me pasó en la vida, y lo peor que le puede pasar a una mujer. Una nunca está preparada para perder un hijo, que se espera con tanto amor e ilusión. Yo hablo con ella y la nombro en presente. Tengo una hija en el cielo, y un hijo en la tierra".
Por su parte, contó cómo fue el momento más duro: "Tuve contacto físico con ella, quise tocarla, y no se lo deseo a nadie. Solo las mujeres lo pueden entender, solo las que fuimos madre. Lloré, me la dejaron un ratito, y te preguntás por qué a mí, y la llené de besos igual. Tuvimos que despedirla y estuvieron los más allegados. A los veinte días me levanté de la cama como pude, y busqué un motivo para salir adelante".
Sobre su hija y su relación espiritual con ella, Panam explicó: "Siento que ella me protege y que quiere verme en acción, no quiero que mi hijo sienta que su hermana trajo tristeza, siento que nos protege. Mi mamá se encargó de que cuando llegara de la clínica no encontrara nada, no quise ser masoquista, sacaron todo. El sufrimiento es opcional, traté de conectarme con el lado del amor. Mi marido me dijo: 'Sigamos viviendo'. Me sacaba al teatro cuando yo no quería salir".
Y agregó: "Sé que muchas personas vivieron algo similar, el tema parece que fue la coagulación de la sangre, y mi médica me siguió muy de cerca. Ahora no quiero volver a pensar en tener otro hijo, no quiero hacer mucha proyección. Pero quiero saber bien qué pasó, me hice estudios, los que te dan lo que sucedió. Sé que hice todo lo que tenía que hacer, hablé con los médicos, y fue algo que se fue de los manos de lo humano", confesó la actriz.
Con respecto a su hijo Luca, Laura manifestó: "Él entendió que Chiarita está en el cielo. Le dije que ahora la vamos a llenar de besitos en el aire, y que su hermana está con su abuelo. Mi marido fue directo, le dijo que Chiara no está más, que se murió y que a mamá se le había enfermado la panza".