Pampita se planta: "Hay mucha atrevida suelta, soy celosa, hablo fuerte y digo las cosas"
La modelo reconoció el problema que tiene con los celos hacia su pareja Benjamín Vicuña.
Carolina "Pampita" Ardohain vive un presente espiritual, con un perfil bajo y familiar, a lo que sintetiza: "Todo el tiempo busco el lado bueno a las cosas".
"No sé si llorar, pero hubo maldades. Se vivía un boom que ya no existe. Era, sin dudas, el tiempo de las modelos. Todo el mundo nos conocía y había una competencia impresionante. Se mataban para ver quién abría o cerraba la pasada, a quién filmaban o nombraban más al otro día. Y es cierto que desaparecía la ropa que debías ponerte, también los zapatos. Me hicieron muchas de esas, pero nunca lograron bajarme. Sabían que yo del desfile jamás me iba a ir. Esa alta exposición tenía su precio. Hoy todo ese conventillo es historia", resumió Pampita en charla con Revista La Nación.
"La vida. Los años. La experiencia. Antes era más insegura. Me miraba más en el espejo, le pedía al fotógrafo que me mostrara cómo estaba quedando el trabajo. Ahora ni pregunto qué me van a poner. Me entrego, confío. En general elijo vivir de esa manera", amplió la modelo sobre su conducta, y la evolución que experimentó en lo humano con el correr de los años.
De todas maneras, afirma que tiene una cuenta pendiente, dominar el inglés: "Algo que deseo y no logro es poder hablar bie. Lo intenté de mil maneras, pero nunca tengo el tiempo suficiente. Contraté profesor a domicilio, fui a la escuela en Estados Unidos, con libros y deberes para hacer en casa. ¡Pero no hay caso! No soporto mi pronunciación. Igual, como soy de dar batalla, es un tema que en algún momento resolveré", concluyó.
En la intimidad familiar nadie la llama por su apodo. Su marido, el actor chileno Benjamín Vicuña (36), la llama Ana. "Desde el día uno soy Ana Carolina; a él le encanta el nombre. Y me acostumbré".
Una pelea con Isabel Macedo disparó los rumores sobre un complejo de celos dentro de Pampita, a lo que ella reconoció: "Es realidad. Pero celos normales. ¿Cómo no voy a ser celosa si lo amo muchísimo, si es espléndido, si a mí me gusta tanto? ¡Cómo no le va a gustar a otras personas! Llevamos diez años juntos. Nos miramos y ya entendemos todo. En la vida hay mucho atrevido y atrevida dando vueltas. Por las dudas, yo estoy atenta a todo lo que lo rodea. La verdad es que no se me escapa nada. Soy muy fogosa, muy italiana. Hablo fuerte y digo las cosas".