Pagaron $ 45 mil por un Disco de Oro de "Let it Be"
*Por Diego Geddes. También se vendió un pastillero con la forma del submarino amarillo por $ 20 mil.
El protagonista principal de un remate, como el que se hizo ayer de objetos de los Beatles, no es el dueño de la colección ni los potenciales compradores. No es tampoco Juan Alberto Badía, invitado por su condición de fanático Beatle por excelencia, ni Guillermo Andino, uno de los famosos que fue a la subasta. El protagonista es el martillero: en este caso, Ricardo Vitaliti, jefe de rematadores del Banco Ciudad. Traje impecable, corbata amarilla y pañuelo al tono, con la soltura de un Tinelli, guiños al público y un manejo del escenario para competirle a cualquiera de las estrellas del stand up. "¿Lo vale o no lo vale?", "¿No hay mil quinientos?", "Me sorprende que dejen pasar esta pieza", dice el martillero. Todo su repertorio se desplegó en la segunda subasta de objetos de los Beatles, de la colección de Raúl Blisniuk, una de las más importantes del mundo.
Se subastaron instrumentos, discos de oro, dibujos, manuscritos, entradas y autógrafos. "El Disco de Oro es una de las cosas que más me duele vender. Pero lo hago para mejorar la colección", dice Blisniuk. Durante la charla le suena el celular y, sí, el ringtone es un tema de los Beatles ("All you need is love"). El disco de oro fue uno de los lotes (palabra que aprendemos del martillero) que se vendió más caro ($ 45.000). Otra pieza muy disputada fue un pastillero con la forma del submarino amarillo. Salió con una base de $ 1.200 y se vendió en $ 20.000, en una adrenalínica pelea entre dos coleccionistas.
Es un espectáculo aparte cuando dos potenciales compradores empiezan a disputarse un artículo subiendo la oferta de a miles de pesos. Hasta Guillermo Andino entró en ese ritmo vertiginoso. Ni bien lanzó la primera oferta (6 mil por un ticket de la gira norteamericana de 1966 que había recomendado Badía) empezó a masticar chicle a ritmo frenético y solo cuando le bajaron el martillo en 16 mil pesos volvió a su tranquilidad habitual. También se remató una foto de Lennon a $ 5 mil, dinero que se donó al Comedor Los Piletones de Margarita Barrientos. Quedaron sin oferta algunos otros objetos valiosos, como un dibujo original de Lennon (salía a $ 100.000) o una guitarra autografiada por los cuatro Beatles ($ 85.000). La destreza del rematador no fue suficiente para poder bajarles el martillo.