Pablo García Aliverti le pidió perdón a la viuda de Reinaldo Rodas

Luego de que se realizaran las pericias psicológicas, Pablo García, el hijo de Aliverti, y Catalina Rodríguez, la viuda de Reinaldo Rodas, mantuvieron un encuentro en el que ambos terminaron llorando y hasta se despidieron un beso.

"Por respeto no voy a hablar más. Recién salgo de hablar con Catalina (la viuda), si ella quiere que les cuente pero yo no voy a decir mas nada por respeto a mi dolor y sobre todo al de ella", dijo García, acusado de matar a Rodas, cuando lo atropelló con su auto en la autopista Panamericana en febrero.

Luego, fue Catalina quien se refirió al encuentro: "Me pidió perdón, yo no quiero que destroce mi vida más. Tuvimos una charla muy intensa ambos donde hemos decidido ya no seguir el periplo, porque él tiene una bebé".

"Lo que quiero es que me respeten a mí, a mi familia para que  no nos sigamos hiriendo, él dijo que va a hacer las pericias, le pedí que no hable más y yo tampoco. La primera vez que lo vi fue el 16 de junio y hoy charlamos. La otra vez le pedí que se fuera porque no lo soportaba", contó.

Continuó: "Hoy me sorprendió y le pedí que por favor que no me destrozara más, que lo haga por respeto. Llegamos a un acuerdo y él no va a hacer más reportajes. Si ustedes quieren saber cómo va la causa, les voy a decir, pero sin herirlo".

Para ella, las palabras de García fueron sentidas: "Fue un perdón sincero, lleno de lágrimas y me llegó mucho. Me sorprendí porque lo creía muy soberbio. Me dijo que se hacía responsable, que era responsable y yo le pedí que no se hable más. Que se hable en el juzgado. De lo que pasó esa madrugada no hablamos más. Sólo le pedí que en honor a mi hijo no hable más".

Al respecto, el abogado de Catalina, Roberto Damboriana, dijo que no es usual que se den este tipo de encuentros: "La charla que las partes tuvieron me pareció muy adulta. Yo creo que lo que habló fue desafortunado y se dio cuenta".

"El le dijo que estaba pasando por una situación en la que tenía que estar bajo tratamiento psicológico, que tenía una hija chiquita. Es una charla de dos personas  lamentablemente ambos tuvieron pérdidas. Nadie quiere estar en ninguna de las dos circunstancias", agregó el letrado.

Sobre cómo sigue la causa dijo: "Hay más pericias. Sigue todo. Esto fue sólo un encuentro entre dos personas, las cuales ninguna quería estar. Aún no hemos hecho una reunión para ver un resarcimiento económico, sería cuestión de retomarlo".