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Pablo Escobar, Carlos Menem y el cuento chino de una aristócrata de cotillón

Si querés ficción, ahí tenés una aristócrata en decadencia que precisa hacer caja con una mentira. Ni Quentín Tarantino hubiera escrito esa "Pulp Fiction".

El relato de la colombiana Virginia Vallejo no resiste el menor análisis. Dos minutos y cuatro preguntas sentada en un polígrafo de stress vocal (detector de mentira altamente confiable) haría volar la aguja del aparato y quedaría al descubierto una patraña que desnuda la intención de esa ex amante de Pablo Escobar necesitada de dinero y que recurre a un cuento chino para vender los derechos de su historia.

Don Pablo diría: "Se me cuelgan de las alitas de mosca" (así se denomina una variedad de cocaína de máxima pureza, de la cual muchos hablan hoy sin saber de qué se trata).

Vamos por partes, qué hubo vínculos del gobierno de Carlos Menem con el narcotráfico te podemos contar mil historias. Que autorizó una mega operación en la cual se compraron en Perú 2600 kilos de cocaína para después decomisarlas en Córdoba y congraciarse con EEUU mostrando que la Argentina combatía con éxito el narcotráfico, pronto te la contaremos en detalle.

Que la viuda del colombiano y su hijo aterrizaron en Buenos Aires para escapar de una muerte segura, tampoco hay dudas. Fue con el consentimiento del gobierno norteamericano, que le pidió a Menem asilar confidencialmente a Eugenia Henao, así como el mismo ex Presidente reconoció en su momento que al traficante de armas Monser Al Kasar se le concedió nacionalidad y pasaporte argentino de urgencia merced a un pedido del FBI. ¿Para qué querían los yankees a su enemigo (proveía armas al terrorismo de cualquier signo) con identidad local? Sencillo, para seguirle los pasos con mayor precisión que si tuviera nacionalidad y nombre trucho del Líbano o Libia donde se albergaban sus principales clientes.

Para quienes no lo recuerdan, eran tiempos en que el menemismo se ufanaba de mantener las llamadas "relaciones carnales" con el país del Norte. Washington pedía y Buenos Aires otorgaba, sin preguntar demasiado.

Que una gran parte de las construcciones de Puerto Madero fueron y siguen siendo lavados de narco dólares, dále crédito porqué es así.

Pero suponer que Pablo Escobar le entregó 800 millones de dólares a Menem y en represalia "por la no devolución" sus socios bajaron el helicóptero que le costó la vida al hijo del Presidente y al corredor Silvio Oltra, es un cuento chino total.

Mover semejante fortuna ya sea en efectivo o por transferencias bancaria es imposible que pase desapercibido en el mercado del dinero. También es hora de ir llamando a las cosas por su nombre, "la gran mentira blanca" es creer que los EEUU están librando una guerra que no existe contra el narcotráfico.

Cuando la economía de México entró en crisis con la llamada "crisis del Tequila", Carlos Slim juntó a las cabezas de los carteles mexicanos (y colombianos también, ya muerto Don Pablo) e intermedió con las autoridades de México para que permitieran salvar al país con las fortunas que el narcotráfico guardaba celosamente, una parte en bancos y otra en bodegas improvisadas como cajas fuertes.

Así fue cómo ese dinero entró en circulación adquiriendo empresas mexicanas en quiebra sin preguntar el origen de los fondos. México fue recuperando su economía y el narcotráfico legalizó su dinero ilícito con el consentimiento de Washington.

Esa modalidad de inyectar narco dólares también hizo posible restablecer la economía norteamericana tras la crisis de las hipotecas.

Comenzó en los tiempos que esta patética colombiana sostiene que los socios de Pablo Escobar mandaron matar al hijo del entonces Presidente argentino. Un delirio total, pero que hoy es título de la prensa de aquí y de allá.

Es cierto cuando Zulema Yoma dice no saber dónde están los restos de su hijo. Fue una cuestión de Estado que las vísceras del cuerpo de Carlos Menem hijo debían "desaparecer" para no dejar posibles evidencias de restos de drogas en su cuerpo. El entonces Presidente aprobó que se ocultasen esas pruebas y hoy no se sabe bien dónde fueron a parar.

Podemos contar así cientos de historias sobre el narcotráfico en la Argentina. Hasta decirte cómo negocian los jefes de la droga cuando ya pasan los 50 años de edad su entrega condicionada a la justica norteamericana.

Un solo ejemplo. Luis Caicedo Velandia (Don Lucho) fue arrestado cerca de Alto Palermo en abril del 2010. En realidad, se entregó después de un acuerdo confidencial con la DEA. El capo narco sabía que un jefe nunca llega a viejo en ese negocio, los que vienen de abajo empujan hasta sacarlo del camino por el único medio que conocen, el asesinato.

"Don Lucho" les entregó casi el 90 por ciento de su fortuna que fueron a parar a las arcas de la economía norteamericana, a cambio de ello recibió ciudadanía estadounidense para él y toda su familia.

Hoy "Don Lucho" está en libertad y goza de la fortuna que le quedó en el bolsillo, sin salir de USA donde se sabe seguro.

Conocemos muchas de estas historias, por eso no nos tragamos el sapo del cuento chino de Virginia Vallejo.