Oyarbide, íntimo: reveló sus ganas de ser padre, aseguró que nunca cajoneó una causa y habló de las presiones de ser juez

Néstor Oyarbide es uno de los personajes más polémicos de los últimos tiempos políticos. Hace tiempo que el ex juez blanqueó su vida amorosa, pero por primera vez contó en primera persona su próximo objetivo personal: ser padre con una ex pareja suya.

En una entrevista que "Chiche" Gelblung le hizo para el programa 70.20.HOY mostró su intimidad: "Daniela hizo muchísimos años de televisión, supo hacer programas muy exitosos con Marley, por ejemplo. Es una chica preciosa que estaba atravesando una dura enfermedad, de la que por suerte pudo salir adelante".

"Un día llegué a mi despacho y mi secretaria privada me dijo que en el teléfono estaba hablando una señora que decía ser la madre de Daniela, pero que se le entendía muy poco porque estaba llorando. Me pedía disculpas por todo lo que había pasado, pero ella se estaba muriendo y todo el tiempo hablaba de mí", describió.

Y cerró: "No dudé ni un segundo. La fui a ver y afrontamos juntos lo que estaba viviendo. Pudo salir adelante y en una navidad las invite a Daniela y a su madre a almorzar. Ahí me dijo que lo nuestro había sido realmente grandioso y que ella sabía que su final iba a ser el de todos, pero no quería que su cuerpo se pudriera en la tierra. Ella me dijo que no quería casarse conmigo, que no quería nada de mí, sino solamente mi semen para tener un hijo juntos".

El ex juez de la Corte Suprema habló de su gestión y comentó que siempre fue "natural" cuando Chiche le preguntó si era "culpable" de ser frívolo. "Yo creo que estoy en el medio. Tengo una inclinación natural de que me gusta ser cuidado con mi persona. Es una forma de agradarle a la gente. Hacía cosas que sentía. Si ser natural es ser frívolo, entonces soy frívolo", expresó.

Asimismo, aseguró que nunca cajoneó una causa ("jamás hice eso") y que nunca traicionó un sentimiento personal. "Los jueces sentimos presiones. Hay personas que son altamente desubicada. Piden audiencia con el magistrado y sus argumentos son insostenibles. 'Esta reunión se terminó y no tengo intenciones de dialogar con usted', respondí en ocasiones. Me ofrecieron dinero, pero no mucho. Siempre aparecieron los monjes. 'Usted está equivocado. No tengo motivos para hacer lo que me solicita', contestaba", reveló Oyarbide.

Sobre el escándalo de Spartacus, Oyarbide manifestó: "Me observaba y me veía inmerso en una situación compleja. Siempre me alentó en el sentido de que tenía el pensamiento de que todo iba a esclarecerse en algún momento. Pasó mucho tiempo y yo recibí todo tipo de insultos en distintos lugares a raíz de aquello. Finalmente uno se siente temeroso".