Otro round entre Pettinato y Amalia Granata
La semana pasada Amalia declaró que no le interesaría que su hija bailara en Cocodrilo. Ahora Petti posó junto a su mujer para la misma revista y manifestó que a ellos si les preocupa ese tema.
Que la relación entre Roberto Pettinato y Amalia Granata pasa por un momento de tirantez no es ninguna novedad. Varias veces se pelearon en público y se provocaron, más allá del juego mediático de ser parte del mismo programa. El conductor de "Un mundo perfecto" cada vez que puede intenta dejar en ridículo a su panelista y esta vez no fue la excepción. Como para dejar bien claro su postura, en una nota otorgada a la revista Gente Roberto Pettinato y su esposa Karina El Azem, arrancaron con declaraciones contestando a la nota de la modelo de la semana anterior en la misma revista.
A pocos días de ser padres nuevamente dijeron que "trajimos a Esmeralda a la muestra para que desde la panza se nutra con un poco de arte. A diferencia de lo que declaró Amalia Granata que ´si mi hija quiere ser médica o bailar en Cocodrilo, no pienso oponerme´... ¡a nosotros sí nos interesa!"
Cabe recordar que entre ellos ya hubo unos cuántos cruces mediáticos pese a ser compañeros. A principios de junio Roberto Pettinato presentó un informe en el que defendía a Victoria Vanucci en todos los puntos de una pelea con Granata, y la ex del Ogro Fabbiani se retiró del estudio en medio de llantos, después de haberle dicho de todo.
También el conductor le soltó la mano y se despegó claramente de sus opiniones aquella noche de finales de junio en la que Granata se transformó en "Evita" tomando la representación del pueblo y enfrentó al ministro Aníbal Fernández en el estudio.
Otro cruce lo tuvieron a principios de septiembre. Fue cuando Petti quiso seguir en su programa una pelea que venía de "ShowMatch" entre Amalia y Pachano, pero la panelista se opuso y se retiró indignada del piso. El conductor la siguió hasta camarines y al no encontrar respuesta positiva por parte de Granata, se enojó él muy fuerte, a punto tal que tuvieron que ir a un corte urgente para tranquilizarlo.