Otro micro que vuelca
La visibilidad era óptima y los choferes no habían consumido alcohol
El martes a las 6,30 hs. en la ruta 2, altura Samborombon, nuevamente volcó un micro de dos pisos, perteneciente a la Empresa Vía Bariloche.
La visibilidad era óptima y los choferes no habían consumido alcohol. El acompañante del conductor dijo: “Mi compañero se durmió”. De todos modos se espera el resultado de alguna pericia que cuestione la estabilidad de estos colectivos (¿será un futuro negociado?).
En este siniestro murieron dos personas y hay catorce heridos (cinco de ellos de gravedad). El chofer está detenido por homicidio culposo. El micro había salido de Miramar con destino a Pacheco. El lugar del accidente está bien señalizado, el pavimento en buen estado y se investiga si el chofer se durmió. Esto pone de relieve y evidencia las condiciones inhumanas en que desempeñan los choferes de larga distancia.
En este episodio hubo algo que me llamó la atención. Un rato antes que el micro partiera de Miramar, Andrea Rumilla había notado que el micro que luego se accidentara había ingresado a la terminal y volvería a salir sin que los choferes descansaran. Él protestó en la ventanilla y no obtuvo respuestas. Notó que el micro tenía las cubiertas en mal estado con lo no permitió que su sobrina Julita Frankel abordara el mismo. Estoy convencido que la señora no es adivina y mucho menos bruja solo conoce el día a día de los micros que llegan y parten de la ciudad.
Por lo relatado por la tía, todos saben lo que pasa con los micros y a los permanentes atropellos que sufren los trabajadores que deben manejar largas jornadas sin descanso para cumplir con el servicio.
Por estas situaciones derivó hace un mes aproximadamente el ataque a la sede de la UTA (unión tranviarios automotor) donde las autoridades del gremio se salvaron de ser linchadas por los trabajadores.
Los accidentes en las rutas argentinas se suceden unos tras otros. Tal vez tenga mucho que ver la estabilidad de los micros de dos pisos (que ya casi no se usan en el mundo), pero no tengo la menor duda que las condiciones de trabajo inciden y mucho.
Yo me pregunto cómo puede ser que un particular haya advertido el peligro que representaba abordar el micro accidentado y las autoridades de la Agencia Nacional de Seguridad Vial no. Ahora seguro que algunos de nosotros nos llegan las multas por exceso de velocidad en la ruta 2, esos controles, los que nos sacan plata están siempre al acecho de cazar a un distraído conductor, los otros controles nunca están.
A modo de reflexión, al asumir el nuevo gobierno, Hugo Moyano, que conoce las rutas y caminos como pocos, dijo porque no ponen un ministro que sepa de transporte. Por lo visto, una vez más, NO SE EQUIVOCÓ. Éste ministro no sabe, no puede o no quiere.
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