¡Otro escándalo para los Escudero! Vanina y Waldo, acusados de robo
La pareja vivió un papelón en el aeropuerto de Punta del Este cuando se llevaron el costoso reloj de una pasajera.
Cual una versión Light y argentina, de Sr. Y Sra. Smith, lo que iba a hacer un fin de semana a puro lujo y confort, terminó opacado por una "distracción" de la bailarina y el comediante en pleno aeropuerto uruguayo.
Según informa Pronto, Alvaro Navia y Vanina Escudero habían viajado a Punta del Este, invitados por el hotel Conrad, donde el comediante era una de las figuras invitadas para ser jurado en una copia del Cantando por un sueño que organizaba el hotel.
Luego de cumplir con las obligaciones la noche del sábado, la pereja se dedicó a descansar el resto del fin de semana, y hacer uso de las lujosas comodidades del paraje que incluyen pileta climatizada y spa.
Al regreso del viaje, domingo por la tarde, todo cambió: la pareja estaba haciendo el
checkin con normalidad en el aeropuerto internacional de Laguna del Sauce cuando una empleada les preguntó si les pertenecía un costoso reloj que estaba sobre el mostrador. Aún no se sabe si por distracción o picardía, la pareja dijo que sí e inmediatamente Vanina lo guardó en su cartera.
Enseguida dejaron sus bolsos y desaparecieron de la vista de la empleada hasta que unos minutos después, una mujer apareció y le dijo a la empleada de embarque que había olvidado un costoso reloj en el mostrador.
La joven le explicó a la mujer que se lo habían llevado Escudero y Navia, y la mujer, a grito pelado, exigió que se lo devolvieran por los pasillos del aeropuerto. Cuando encontró a la pareja, a quienes la mujer no conocía, les pidió, de mala manera, que le devolvieran el reloj. Al ser ignorada por la pareja, la mujer empezó a gritar, insultando particularmente a la hermana mayor de Silvina.
"Ustedes dos son unos sinvergüenzas. Son dos ladrones y unos mentirosos", gritaba la señora ante una multitud que ya los había reconocido y empezaba a murmurar.
En medio del papelón, Vanina abrió su cartera, sacó el reloj y se lo devolvió a su dueña. Contenta con su costoso reloj, la mujer desapareció del lugar, mientras la famosa pareja se quedó intentando explicar la situación y sosteniendo que habían agarrado el reloj por error.
Según informa Pronto, Alvaro Navia y Vanina Escudero habían viajado a Punta del Este, invitados por el hotel Conrad, donde el comediante era una de las figuras invitadas para ser jurado en una copia del Cantando por un sueño que organizaba el hotel.
Luego de cumplir con las obligaciones la noche del sábado, la pereja se dedicó a descansar el resto del fin de semana, y hacer uso de las lujosas comodidades del paraje que incluyen pileta climatizada y spa.
Al regreso del viaje, domingo por la tarde, todo cambió: la pareja estaba haciendo el
checkin con normalidad en el aeropuerto internacional de Laguna del Sauce cuando una empleada les preguntó si les pertenecía un costoso reloj que estaba sobre el mostrador. Aún no se sabe si por distracción o picardía, la pareja dijo que sí e inmediatamente Vanina lo guardó en su cartera.
Enseguida dejaron sus bolsos y desaparecieron de la vista de la empleada hasta que unos minutos después, una mujer apareció y le dijo a la empleada de embarque que había olvidado un costoso reloj en el mostrador.
La joven le explicó a la mujer que se lo habían llevado Escudero y Navia, y la mujer, a grito pelado, exigió que se lo devolvieran por los pasillos del aeropuerto. Cuando encontró a la pareja, a quienes la mujer no conocía, les pidió, de mala manera, que le devolvieran el reloj. Al ser ignorada por la pareja, la mujer empezó a gritar, insultando particularmente a la hermana mayor de Silvina.
"Ustedes dos son unos sinvergüenzas. Son dos ladrones y unos mentirosos", gritaba la señora ante una multitud que ya los había reconocido y empezaba a murmurar.
En medio del papelón, Vanina abrió su cartera, sacó el reloj y se lo devolvió a su dueña. Contenta con su costoso reloj, la mujer desapareció del lugar, mientras la famosa pareja se quedó intentando explicar la situación y sosteniendo que habían agarrado el reloj por error.