Otro "cuento del tío"
Con ese famoso método, un falso empleado bancario le robó 9 mil dólares a un inocente jubilado.
Un delincuente que se hizo pasar por empleado bancario engañó a un jubilado de 73 años con un "cuento del tío" y le robó de su casa, ubicada en esta ciudad, 9 mil dólares que la víctima tenía ahorrados.
El ladrón había llamado previamente a la casa del jubilado, en dos oportunidades, para decirle que debía verificar los billetes que tenía porque supuestamente iban a quedar fuera de circulación, y se ofreció ir hasta su casa, donde finalmente le robó el dinero.
El episodio se produjo ayer por la tarde en una vivienda del barrio platense de La Loma, y luego de que el jubilado efectuó la denuncia la Policía comenzó a buscar al delincuente, aunque hasta el momento no había rastros del sujeto ni del dinero.
La víctima fue identificada como Ricardo Alberto Cruce, de 73 años, quien denunció que el ladrón se hizo pasar por un representante del Banco Provincia.
Cuando se comunicó por teléfono, el sujeto le preguntó al jubilado si poseía dólares, asegurándole que se había emitido "una nueva serie de billetes, con imágenes renovadas, por lo que los billetes viejos quedarían fuera de circulación muy pronto".
La víctima confirmó que tenía dólares y, minutos después, el falso empleado bancario se presentó en la casa de Cruce para "corroborar" que el dinero fuera de la nueva serie.
Pero en realidad, todo era parte de un nuevo golpe bajo la modalidad conocida como "cuento del tío", mediante la cual el ladrón se llevó el dinero.
Previamente, por la mañana, el mismo sujeto había llamado por teléfono a la casa ubicada en las calles 26 y 39 y había atendido la madre del jubilado, una mujer de 89 años, quien le pidió que se comunicara más tarde.
Según lo señalado, el mismo hombre -que se presentó con el apellido de Martínez-, se comunicó luego con el jubilado y en ese momento lo consultó sobre los dólares que tenía ahorrados.
El desconocido "le preguntó por la numeración de los billetes y si la imagen del prócer norteamericano Benjamín Franklin era del tamaño pequeño o grande, como venían en los supuestos nuevos billetes que se acababan de emitir", según señalaron las fuentes policiales consultadas.
Como la víctima no podía comprobar esa cuestión, el falso representante se ofreció a ir a corroborar él mismo a qué serie correspondían, y en caso de ser necesario, cambiarlos por los nuevos billetes.
"Le dijeron que iban a domicilio por ser mayores, que era un servicio del banco para que no se tengan que trasladar", señaló un investigador.
Alrededor de las 13, el hombre -de unos 40 años, de baja estatura y vestido de traje-, tocó al timbre de la casa y cuando el jubilado lo atendió en la puerta volvió a plantearle la misma situación.
La víctima del engaño enseguida entró a la vivienda y le alcanzó al supuesto empleado bancario los 9 mil dólares para que realizara la comprobación.
Al parecer, el desconocido le dijo que los billetes eran de los antiguos, y que debía ir hasta el auto para asentarlo todo en una planilla, pero nunca regresó.
Voceros policiales indicaron que, desconcertado ante lo ocurrido, el propio damnificado se acercó luego a una entidad bancaria de 44 entre 27 y 28, donde le recomendaron que radicara la denuncia, porque todo indicaban que se había tratado de un "cuento del tío".
El ladrón había llamado previamente a la casa del jubilado, en dos oportunidades, para decirle que debía verificar los billetes que tenía porque supuestamente iban a quedar fuera de circulación, y se ofreció ir hasta su casa, donde finalmente le robó el dinero.
El episodio se produjo ayer por la tarde en una vivienda del barrio platense de La Loma, y luego de que el jubilado efectuó la denuncia la Policía comenzó a buscar al delincuente, aunque hasta el momento no había rastros del sujeto ni del dinero.
La víctima fue identificada como Ricardo Alberto Cruce, de 73 años, quien denunció que el ladrón se hizo pasar por un representante del Banco Provincia.
Cuando se comunicó por teléfono, el sujeto le preguntó al jubilado si poseía dólares, asegurándole que se había emitido "una nueva serie de billetes, con imágenes renovadas, por lo que los billetes viejos quedarían fuera de circulación muy pronto".
La víctima confirmó que tenía dólares y, minutos después, el falso empleado bancario se presentó en la casa de Cruce para "corroborar" que el dinero fuera de la nueva serie.
Pero en realidad, todo era parte de un nuevo golpe bajo la modalidad conocida como "cuento del tío", mediante la cual el ladrón se llevó el dinero.
Previamente, por la mañana, el mismo sujeto había llamado por teléfono a la casa ubicada en las calles 26 y 39 y había atendido la madre del jubilado, una mujer de 89 años, quien le pidió que se comunicara más tarde.
Según lo señalado, el mismo hombre -que se presentó con el apellido de Martínez-, se comunicó luego con el jubilado y en ese momento lo consultó sobre los dólares que tenía ahorrados.
El desconocido "le preguntó por la numeración de los billetes y si la imagen del prócer norteamericano Benjamín Franklin era del tamaño pequeño o grande, como venían en los supuestos nuevos billetes que se acababan de emitir", según señalaron las fuentes policiales consultadas.
Como la víctima no podía comprobar esa cuestión, el falso representante se ofreció a ir a corroborar él mismo a qué serie correspondían, y en caso de ser necesario, cambiarlos por los nuevos billetes.
"Le dijeron que iban a domicilio por ser mayores, que era un servicio del banco para que no se tengan que trasladar", señaló un investigador.
Alrededor de las 13, el hombre -de unos 40 años, de baja estatura y vestido de traje-, tocó al timbre de la casa y cuando el jubilado lo atendió en la puerta volvió a plantearle la misma situación.
La víctima del engaño enseguida entró a la vivienda y le alcanzó al supuesto empleado bancario los 9 mil dólares para que realizara la comprobación.
Al parecer, el desconocido le dijo que los billetes eran de los antiguos, y que debía ir hasta el auto para asentarlo todo en una planilla, pero nunca regresó.
Voceros policiales indicaron que, desconcertado ante lo ocurrido, el propio damnificado se acercó luego a una entidad bancaria de 44 entre 27 y 28, donde le recomendaron que radicara la denuncia, porque todo indicaban que se había tratado de un "cuento del tío".