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Otro crimen con el sello de la mafia en Rosario

La víctima tenía 18 años. Estaba en una moto con un amigo. Le dispararon desde un auto.

Un joven de 18 años, que se encontraba en una moto, fue asesinado de un balazo en un barrio de Rosario, por lo que se investiga si se trató de otro narcocrimen.

Según informó el diario La Capital de Rosario, el joven fallecido se llamaba Nahuel Mauricio Belizán y recibió un tiro mortal que le perforó el abdomen. El homicidio ocurrió en el cruce de Vélez Sarsfield y Liniers. En esa ochava está ubicada la escuela José Mármol y enfrente del establecimiento educativo está situada la plaza Pocho Lepratti que abarca también Gorriti y el pasaje Charrúa. En una de las paredes de la escuela sobre la calle Liniers un mural con el rostro del militante social asesinado en diciembre de 2001 evoca su figura.

Hasta anoche, la información con que contaban los investigadores policiales y judiciales era preliminar. Habían reconstruido el violento suceso a partir de la información que les brindó el joven que acompañaba a Belizán cuando lo mataron. Según sus dichos, cerca de las 2.30 de ayer se movilizaba junto con Nahuel en una moto y cuando llegaron a la esquina de Vélez Sarsfield y Liniers detuvieron la marcha y se quedaron allí.

En ese momento apareció en escena un automóvil Honda Fit de color verde guiado por un solo hombre. Según este relato, apenas se topó con los dos jóvenes el automovilista abrió fuego.

A Belizán, que estaba sentado en la parte trasera de la moto, un proyectil de un calibre no precisado le atravesó el pecho y le perforó el abdomen.

Según algunos vecinos, el joven se derrumbó malherido sobre una zanja a cielo abierto sobre calle Liniers, a unos diez metros de Vélez Sarsfield, publicó hoy el diario La Capital.

Como pudo el amigo de Belizán lo volvió a subir a la moto, reinició la marcha y llevó al chico herido hasta su casa. Una vez allí, en un taxi, el padre lo llevó al Hospital Clemente Alvarez. Sin embargo, el muchacho falleció en el camino.

Si bien ayer no se descartaba que el crimen haya sido el epílogo de un intento de robo , esta hipótesis no tendría tanta certeza a partir de que otra fuente policial consultada señaló que el conductor del Honda se le puso a la par a los jóvenes que iban en la moto. Es decir que el ataque no se produjo cuando estaban parados a bordo del rodado sino que les dispararon mientras estaban en movimiento.

Respecto de la pesquisa, el fiscal Damián Cimino señaló que los efectivos de la sección Criminalística no encontraron en la escena del crimen plomos ni manchas de sangre.

Ayer al mediodía los vecinos de la barriada consultados por por La Capital dijeron ignorar lo que había ocurrido. "No sabemos ni escuchamos nada", afirmaron sorprendidos un muchacho y dos hombres que viven en la zona. A pocos metros, la actividad comercial en la plaza Lepratti comenzaba.