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Oscar Ruggeri reveló la cábala más cruel y dolorosa que tenía la selección argentina en el Mundial de Italia 90

El ex marcador central no ahorró detalles al describir la ceremonia que tenía como protagonista a "Tito" Benrós, el ex utilero del combinado nacional.

La selección argentina quedó a un paso del bicampeonato en el Mundial de Italia 90. Tras la conquista en México 1986 con un Diego Maradona brillante, el combinado dirigido por Carlos Salvador Bilardo arribó a la final, que perdió en el polémico partido frente a Alemania por el gol de penal de Andreas Brehme. Aquel equipo comenzó su participación con un tropiezo (cayó 1-0 frente a Camerún), pero luego encarriló su andar. Y eliminó a Brasil con el legendario gol de Caniggia, y superó a Yugoslavia e Italia por penales.

Pues bien, en ese tránsito, la Selección apelaba a la cábala más cruel y dolorosa para tener de su lado a la fortuna. Y quien era ofrecido en sacrificio era Tito Benrós, histórico utilero de la Albiceleste, que falleció en 2015. Quien reveló el increíble rito fue Oscar Ruggeri, en el programa 90 minutos de fútbol, por Fox Sports.

"Tito era un crack, ya se fue, el utilero de la selección era un crack", lo elogió el Cabezón antes de la confesión. "Lo atábamos, lo teníamos estaqueado y lo afeitábamos todo, el pito, todo. Le levantábamos el pito y le dábamos. Y empezaba a gritar: 'Ay, ay', y nada, ¿quién iba a venir a ayudarlo?", comenzó su descripción, cargada de detalles.

Pero no terminaba allí. El padecimiento de Tito era más profundo. "Le traíamos alcohol y le tirábamos alcohol. ¡Los gritos que pegaba! Con la hojita lo afeitábamos. Era cábala, porque ganábamos. Después juntábamos guita y sabés el premio que le dábamos...", justificó el ex defensor de Boca, River y San Lorenzo.

Ruggeri continuó profundizando en la escatológica cábala: "Le afeitábamos los huevitos. Era un tipo grande, viste que la huevera se pone grande. Levántamos y le dábamos, para el lado del culito. Todos los jugadores estábamos ahí. ¿Quién levantaba ahí abajo? Cualquiera levantaba. Lo que nos divertíamos... Él sabía que el día anterior al partido era cábala; a la tardecita empezaba a correr y se iba, lo teníamos que agarrar. Y así llegamos a la final".

En el cierre de la anécdota, Ruggeri le propuso a uno de sus compañeros de panel repetir la extraña ceremonia. "¿Te afeitaste abajo vos también? Lo vamos a afeitar en vivo a Daniel Arcucci. Los productores estos le hacen la aureolita al pitito para que no salga en vivo porque queda feo", remató.