Oriana Junco contó cómo fueron sus días en la cárcel y lanzó una fuerte acusación
Después de estar más de 20 días en prisión, la figura mediática se sumó a Cortá por Lozano para contar su experiencia.
Después de haber estado 22 días en la cárcel, Oriana Junco contó su verdad y aseguró que detrás de su causa hubo "fachismo" y que no había motivos para ser arrestada. "Nunca me divertí más en mi vida con todo este zoológico", contó, sobre el tiempo que pasó en el penal de Ezeiza.
Según su testimonio, se peleó con una mujer en un restaurante de Riobamba y Santa Fe porque "le quería seguir vendiendo drogas" a su ex novio. La discusión derivó en una pelea, en la que intervino un efectivo de la Policía, que finalmente la detuvo: "Decidimos ir a tomar algo ahí porque queríamos charlar y yo quería que dejara de venderle drogas a mi ex".
"A mí me detuvieron y ella no quedó detenida y es una persona con tres causas abiertas. Cada vez que salía de Ezeiza me llamaba por teléfono desde ahí para que la ayudara económicamente y mirá cómo me paga, está desesperada por los canales. Te digo la verdad, se va a hacer justicia, olvidate", aseguró Oriana, que está asesorada legalmente por Fernando Burlando, en el programa Cortá por Lozano.
"Allanaron mi casa jueces poco serios y fachos. El policía de la Comisaría 17, Cáceres, me cagó a trompadas. Con ocho policías me llevaron esposada con las manos atrás como hacen con los hombres. Volvieron los '70, la represión, el fachismo puro. Todo esto es política, Yo nunca me resistí, están las cámaras. Pero yo desdramatizo todo", contó.
Fiel a su estilo y muy esquiva a las preguntas de Vero Lozano, habló de su ex pareja, que quedó vinculada a este escándalo: "Fue mi pareja un mes, teníamos muy buen sexo con el señor Nacho Pereyra.
No tengo problemas en nombrarlo, es un delincuente. Una vez subió todo drogado y me dijo 'puse un locutorio'. ¡Robó un locutorio! Fui al baño a buscar un trapo de piso porque le sangraba la nariz y cuando volví dije '¿dónde está?' Fui al balcón y vi que saltó al balcón de los vecinos. Un loco, y todos los jueces le creyeron a él. Me vivía pidiendo plata".