Oran para que los strippers no se vayan al infierno
Iglesias estadounidenses organizan oraciones masivas en las puertas de los bares de strippers de la ciudad de Williston. Por su parte, los clubes nocturnos los invitan a pasar "sin cargo".
Manifestando que se trata de un “tráfico humano”, el pastor Tom Karp, perteneciente a la popular iglesia de New Hope Wesleyan, organiza un “rezo masivo” en la puerta de los clubes nocturnos que emplean bailarines eróticos.
Según explicó el religioso, a su “ayuda espiritual” a estos “perdidos”, se suman las iglesias de todo Williston en North Dakota.
"Vamos a caminar alrededor de los locales y rezar por los negocios y todos sus empleados", manifestó, aclarando que se centrarán en el Club Nocturno “Susurros” (Whispers) y el Club de Hombres “Rompecorazones” (Heartbreakers), de donde, presume, el demonio está más cerca.
Por su parte, Grace Delling, propietaria del club “Susurros”, argumentó que ese es su empleo y que no tiene problema en que los fieles recen en las puertas del local. En otras palabras, poco parece importarle a esta mujer que maneja fortunas con el negocio del erotismo.
Delling, sostuvo a los medios que "cada cual toma sus propias decisiones. Y si ellos eligen entrar, pueden hacerlo".
El pastor, por completo indignado con las despedidas de solteros y toda clase de festejos que se llevan a cabo en estos sitios, dijo que quienes afirman que van allí para combatir el stress tienen que saber que "una buena forma de combatir el stress en confiar en Dios".
Según explicó el religioso, a su “ayuda espiritual” a estos “perdidos”, se suman las iglesias de todo Williston en North Dakota.
"Vamos a caminar alrededor de los locales y rezar por los negocios y todos sus empleados", manifestó, aclarando que se centrarán en el Club Nocturno “Susurros” (Whispers) y el Club de Hombres “Rompecorazones” (Heartbreakers), de donde, presume, el demonio está más cerca.
Por su parte, Grace Delling, propietaria del club “Susurros”, argumentó que ese es su empleo y que no tiene problema en que los fieles recen en las puertas del local. En otras palabras, poco parece importarle a esta mujer que maneja fortunas con el negocio del erotismo.
Delling, sostuvo a los medios que "cada cual toma sus propias decisiones. Y si ellos eligen entrar, pueden hacerlo".
El pastor, por completo indignado con las despedidas de solteros y toda clase de festejos que se llevan a cabo en estos sitios, dijo que quienes afirman que van allí para combatir el stress tienen que saber que "una buena forma de combatir el stress en confiar en Dios".