Oposición de la oposición: el kirchnerismo rechaza el Pacto Fiscal que gobernadores de su partido aprueban
El FpV firmó un dictamen de rechazo al que adhirieron Alicia Kirchner y Gildo Insfrán.
Opositores hasta de sí mismos. Ese rol es el que cumplirán hoy los diputados del Frente para la Victoria comandados por Agustín Rossi en el debate del Pacto Fiscal, suscripto el mes pasado por el Poder Ejecutivo con 23 gobernadores (la única excepción fue la del puntano Alberto Rodríguez Saá).
Anoche dejaron estampado el anticipo de esa estrategia extrema de resistencia a la gestión de Mauricio Macri, al presentar un dictamen de minoría en abierto rechazo a ese acuerdo, pese a que Alicia Kirchner y Gildo Insfrán pusieron sin chistar sus firmas debajo del texto en el que se da solución política al conflicto por el Fondo del Conurbano.
Los diputados que responden a los mandatarios de Santa Cruz y de Formosa forman parte de la bancada K, y dos de ellos incluso se sientan desde hace tiempo en la cocina de sus decisiones: Máximo Kirchner, sobrino de la gobernadora del distrito patagónico, y Luis Basterra, de la provincia norteña, hasta la semana pasada vicepresidente del bloque.
El despacho lleva las firmas de nueves miembros de la Comisión de Presupuesto: Axel Kicillof (Capital), Laura Alonso, Fernando Espinoza, Adrián Grana y Carlos Castagneto (provincia de Buenos Aires), Silvina Frana (Santa Fe), Jorge Romero (Corrientes), Julio Solanas (Entre Ríos) y Ana María Llanos Massa (Chubut).
Un detalles: la mayoría milita dentro o cerca del camporismo, por lo que beben directamente de las fuentes del liderazgo de Máximo K y una santacruceña por adopción, la flamante senadora Cristina Kirchner.
El texto del dictamen K comienza justificando el despegue de la actitud acuerdista de sus gobernadores, con un argumento singular. Le achacan una "utilización de mala fe" del Consenso Fiscal al Poder Ejecutivo. Sostienen que "impulsó una rebaja en los ingresos de los grupos más vulnerables para compensar las deterioradas finanzas provinciales". Es decir que rechaza una cláusula incluida en el Pacto sobre los cambios en la movilidad jubilatoria y de la AUH. Con todo, no proponen medidas correctivas al texto que firmaron casi todos los gobernadores para poner a sus provincias a salvo de un terremoto financiero del que podrían haber sido víctimas de avanzar la demanda bonaerense por el injusto reparto de la torta del Fondo del Conurbano.
(Fuente: Clarín)