Ola de asesinatos: "Los argentinos aprendimos a vivir con el horror"
El antropólogo Héctor Lahitte explicó que esta situación se debe a una "falta de diálogo" con los líderes del país.
"Estamos aprendiendo a vivir con el horror". Los crímenes aberrantes en la Argentina son moneda corriente. De hecho, asesinatos violentos como el de Natalia Rocha o el de Serena Rodríguez solo duran un par de días en la agenda de los medios porque inmediatamente sale a la luz otro homicidio a sangre fría y se olvida el anterior.
El antropólogo Héctor Lahitte analizó la "saturación criminal" y llegó a la conclusión que los argentinos están "naturalizando" las muertes y que tiene que ver con un momento particular que "está transitando la sociedad".
"Estos casos suceden cuando la sociedad se queda sin líder o el líder no condena. Nos empezamos a sentir indiferentes el uno al otro y a lo que nos digan. Esto arrancó hace cuatro años con la falta de diálogo, que generó incertidumbre y finalmente pasó a ser indiferencia", explicó Lahitte en diálogo con el programa "Hola Chiche".
El antropólogo explicó que hay dos formas de concebir la sociedad en este momento y que entre los especialistas todavía está en discusión sobre en cuál se encuentra el país: herética o sismática. La primera tiene que ver con una sociedad que "mantiene ideología y reemplaza al líder", mientras que la segunda hace referencia a un "reemplazo del líder y de la ideología".
"Estamos en un cambio generacional que parece estar ligado a un cambio de ideología y una sociedad diferente. Entramos en una tierra de nadie", agregó.
En ese sentido, concluyó: "Tenemos un mal humor progresivo como consecuencia de las decisiones. A los líderes de nuestra generación se les creé muy poco. No nos interesan los porcentajes ni quién es Griesa porque no sabemos dónde vamos a estar parados mañana. Es la resonancia afectiva de los que hacen otros, sobre todos los que mandan, porque no han establecido un diálogo".