Ojo al piojo: combatir pedófilos virtuales sí, censuras en internet, jamás
El sátrapa sexual que utilizaba las redes sociales para captar niños en su aberrante búsqueda, disparó un tema pendiente que es llamar la atención de los padres sobre cómo resguardar a los chicos de estos sujetos. Pero hay quienes quieren aprovechar este tema para plantear prohibiciones en Internet, censuras al estilo China.
Por Jorge D. Boimvaser
@boimvaser
Si un niño tiene 30 compañeritos de clase, otros tantos de otras actividades (amigos barriales, familiares, compañeros de cursos y otros varios), en total supongamos 80 contactos. ¿Cómo puede tener 500 o más "amigos" en el Facebook?
Los expertos tienen razón cuando sugieren que la contraseña de ingreso a Internet de sus hijos la sepan también los padres para que puedan monitorear con quiénes están conectados. Eso no es espiar a los niños, es protegerlos de los insanos que abundan como hongos después de la lluvia en las redes sociales.
Cada caso nuevo que sale a la luz asquea y te saca la bestia de adentro. Los periodistas no somos ajenos a la repugnancia que le produce a todo ser civilizado esos enfermos mentales por abusar chicos.
¿Vos querés ahorcarlos con tus manos? Yo también. ¿Recordás la sonrisa del viejo pedófilo Corzi, saliendo de prisión por una trapisonda de esas que nos tiene acostumbrado la justicia? Pedófilo compulsivo que no se cura de su enfermedad y detrás de una computadora puede arruinar la vida de pibitos a los que la justicia nunca protege cuando los deja libres.
Hasta aquí, salvo los insanos, seguro estamos de acuerdo.
Pero alguna mente censora de esas que no faltan nunca en cualquier tipo de gobierno, ahora está queriendo tomar el caso del pedófilo detenido hace unos días –el entrenador de fútbol juvenil-, y con la excusa de combatir los delitos sexuales que se producen merced a las redes sociales, plantear una suerte de prohibiciones en Internet que en definitiva intentaría poner freno a las protestas y reclamos sociales que se suceden gracias a la maravilla de la comunicación virtual.
Sí, como ocurre en China y en otras partes del planeta donde todas las libertades están en libertad condicional.
Un caso que aún resuena entre las más retrógradas mentes afines al oficialismo. En diciembre del 2011 se congregó la primera marcha contra el proyecto de mega minería que tomaba por asalto al Famatina.
En apenas horas, la convocatoria al pie del Obelisco fue el comienzo de una serie de movilizaciones llamadas desde ámbitos virtuales que hasta ahora parecen dar buenos síntomas. Los proyectos que más destruyen y contaminan el medio ambiente están cercados por millones de vínculos en las redes sociales que se oponen a la destrucción de los recursos naturales.
¿Cuántos dictadores cayeron o están en jaque, merced a las activas participaciones en base a Internet?
Los personajes que en la Argentina pasaron de calificar al Papa Francisco de un cuasi aliado de los genocidas, y como panqueques se dieron vuelta en el aire y ahora se refieren al "Papa de los pobres", quedan al ridículo gracias a la memoria de Internet.
En las últimas horas, alguna voz comenzó a plantear que habría que legislar restricciones en las redes sociales para prevenir los delitos de índole sexual que se cometen en el mundo virtual.
Suena ridículo, pero ya nada parece imposible en ciertos ámbitos. Sería como prohibir los vuelos en avión para que no ocurra otro 11S.
Todavía no se habla demasiado de esta restricción, que algún allegado al "Cuervo" Larroque ya está diciendo que es preciso legislar. Pero conviene no esperar que la idea avance demasiado y lo mejor es estar con la guardia alta para que no nos tome dormidos un posible comienzo restrictivo a las redes sociales.
Tolerancia Cero para los sátrapas sexuales en cualquier ámbito en que actúen, sugerencias varias a los padres para que sepan cómo resguardar a sus hijos de estos insanos, pero también tolerancia cero para las prohibiciones que alguna mente desfasada quiere imponer a la libertad que debe privar en el ámbito más democrático que ha existido en la historia de la comunicación mundial, como es la libertad de Internet.