Ofrecen recompensa por la muerte de tres elefantes
La organización Personas para un Trato Ético de los Animales (PETA) ofreció hoy una recompensa de 1.000 dólares (788 euros) por información que permita identificar a los responsables de la muerte de tres elefantes de Sumatra en Indonesia, informaron medios locales.
Los tres ejemplares de paquidermos, dos hembras adultas y una cría de un año, aparecieron muertas el fin de semana en el parque nacional de Tesso Nilo, que está rodeado de plantaciones de aceite de palma y se encuentra ubicado en el centro de la isla de Sumatra, informó el diario "The Jakarta Globe", según despacho de EFE.
El director del parque, Kupin Simbolon, dijo que lo más probable es que las elefantes hayan sido envenenadas en represalia por los destrozos de las barracas de los trabajadores de la explotación aceitera, ocurridos en una reciente estampida de estos mamíferos.
"Estos asesinos cobardes deben ser arrestados y juzgados", señaló el vicepresidente de PETA en Asia, Jasin Baker, en un comunicado.
Baker agregó que "de haber sido envenenados, estos elefantes soportaron una muerte lenta y agónica".
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) indicó a principios de este año que el elefante de Sumatra corre el peligro de extinguirse en los próximos 30 años, al haber pasado de "amenazado" a "gravemente amenazado" debido a la deforestación.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó al elefante indonesio "en peligro crítico de extinción" dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Esta organización advirtió que "aunque el elefante de Sumatra está protegido por la legislación de Indonesia, el 85 por ciento de su hábitat se encuentra fuera de las áreas protegidas, y puede ser transformado en terrenos agrícolas".
La población de los elefantes de Sumatra se reduce cada año en Indonesia debido a la tala ilegal, las plantaciones de palma de aceite y otras amenazas.
El director del parque, Kupin Simbolon, dijo que lo más probable es que las elefantes hayan sido envenenadas en represalia por los destrozos de las barracas de los trabajadores de la explotación aceitera, ocurridos en una reciente estampida de estos mamíferos.
"Estos asesinos cobardes deben ser arrestados y juzgados", señaló el vicepresidente de PETA en Asia, Jasin Baker, en un comunicado.
Baker agregó que "de haber sido envenenados, estos elefantes soportaron una muerte lenta y agónica".
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) indicó a principios de este año que el elefante de Sumatra corre el peligro de extinguirse en los próximos 30 años, al haber pasado de "amenazado" a "gravemente amenazado" debido a la deforestación.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó al elefante indonesio "en peligro crítico de extinción" dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Esta organización advirtió que "aunque el elefante de Sumatra está protegido por la legislación de Indonesia, el 85 por ciento de su hábitat se encuentra fuera de las áreas protegidas, y puede ser transformado en terrenos agrícolas".
La población de los elefantes de Sumatra se reduce cada año en Indonesia debido a la tala ilegal, las plantaciones de palma de aceite y otras amenazas.