Oficializan rescisión del contrato de TBA
El Gobierno oficializó hoy la rescisión del contrato de concesión para la explotación de los servicios ferroviarios de pasajeros suscripto con la empresa Trenes de Buenos Aires.
Así lo resuelve el Decreto 793/2012, publicado hoy en el Boletín Oficial, medida dispuesta por la presidente Cristina Fernández de Kirchner y anunciada ayer por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
La norma rescinde el contrato suscripto con la empresa TBA para las Líneas General Mitre y Sarmiento, y faculta a la Secretaría de Transporte formalizar la toma de posesión respectiva y a convocar a Metrovías y Ferrovías para gestionar la operación del servicio hasta tanto se determine la modalidad de prestación.
E instruye a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para realizar un inventario detallado de los bienes integrantes de la concesión y establecer el estado de situación de los mismos.
Así como a la Secretaría de Transporte y a la CNRT, con la intervención de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y de la Procuración del Tesoro, para determinar los eventuales daños y perjuicios que fueron ocasionados al Estado Nacional y al público usuario en general, durante la concesión, a los efectos de iniciar las acciones administrativas y legales que correspondan.
El decreto recuerda que "al 25 de mayo del año 2003, con la asunción del Presidente Néstor Kirchner, el Gobierno nacional se encontró con un escenario devastador: más de 15.000 kilómetros de vías fuera de servicio, cientos de estaciones clausuradas y
abandonadas y con ello pueblos aislados".
Y, tras detallar las millonarias inversiones realizadas en el sistema desde esa fecha, asegura que "esta rescisión opera por culpa exclusiva de la concesionaria en virtud de sus graves y reiterados incumplimientos, en virtud del interés público comprometido".
La norma rescinde el contrato suscripto con la empresa TBA para las Líneas General Mitre y Sarmiento, y faculta a la Secretaría de Transporte formalizar la toma de posesión respectiva y a convocar a Metrovías y Ferrovías para gestionar la operación del servicio hasta tanto se determine la modalidad de prestación.
E instruye a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para realizar un inventario detallado de los bienes integrantes de la concesión y establecer el estado de situación de los mismos.
Así como a la Secretaría de Transporte y a la CNRT, con la intervención de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y de la Procuración del Tesoro, para determinar los eventuales daños y perjuicios que fueron ocasionados al Estado Nacional y al público usuario en general, durante la concesión, a los efectos de iniciar las acciones administrativas y legales que correspondan.
El decreto recuerda que "al 25 de mayo del año 2003, con la asunción del Presidente Néstor Kirchner, el Gobierno nacional se encontró con un escenario devastador: más de 15.000 kilómetros de vías fuera de servicio, cientos de estaciones clausuradas y
abandonadas y con ello pueblos aislados".
Y, tras detallar las millonarias inversiones realizadas en el sistema desde esa fecha, asegura que "esta rescisión opera por culpa exclusiva de la concesionaria en virtud de sus graves y reiterados incumplimientos, en virtud del interés público comprometido".