Nuevo operativo de seguridad en el fútbol
El nuevo sistema de asignación de efectivos policiales y de seguridad privada, como una de las medidas centrales del nuevo sistema que informó Arduino, se desplegará en torno a cinco anillos trazados desde el interior de la cancha (campo de juego hasta el cerco perimetral) hasta la periferia exterior del estadio.
La responsabilidad a cargo de un oficial de la Dirección General de Operaciones de la Policía Federal, la redistribución de personal policial, la integración de seguridad privada en "roles secundarios" y una perspectiva especializada en fútbol formarán parte del nuevo protocolo con que el Ministerio de Seguridad de la Nación trabajará en los operativos de los partidos de Primera A y Nacional B que se desarrollen en la Ciudad de Buenos Aires.
La iniciativa se pondrá en marcha este fin de semana, en el partido entre All Boys y Belgrano de Córdoba por la fecha inicial del torneo Apertura de Primera División, pero "para el 1 de octubre todos los clubes deberán estar en este sistema", le dijo a Télam la Secretaria de Políticas de Prevención del Ministerio, Ileana Arduino.
El nuevo sistema de asignación de efectivos policiales y de seguridad privada, como una de las medidas centrales del nuevo sistema que informó Arduino, se desplegará en torno a cinco anillos trazados desde el interior de la cancha (campo de juego hasta el cerco perimetral) hasta la periferia exterior del estadio.
La asignación de la jefatura de cancha en cada operativo, en tanto, recaerá sobre un oficial de la Dirección General de Operaciones de la Policía Federal y no en el comisario de la jurisdicción de cada estadio, como sucedía hasta ahora.
"El nuevo protocolo se trata de una redistribución de tareas entre el personal policial y la seguridad privada de los clubes de fútbol para asegurar una mejor prestación de los servicios de seguridad. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, puso en marcha un grupo de trabajo encargado de diseñar un protocolo integral a tal efecto", explicó Arduino.
"Las primeras medidas apuntan a jerarquizar el nivel de decisión del dispositivo de seguridad, haciéndolo depender de la Dirección General de Operaciones de la Policía Federal –agregó-. De esta forma no se distraerá la seguridad en los barrios por la afectación de la comisaría, como ocurría. La Policía Federal trabajará con una perspectiva más especializada sobre la problemática de violencia en el fútbol".
De este modo, explicó la funcionaria, "los jefes de operativos en las canchas serán oficiales jefes dependientes directamente de la Dirección General de Operaciones de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la PFA. Así se jerarquiza el nivel de decisión y se reduce la demanda de personal policial para los partidos, pero asegurando que la intervención policial sea especializada".
"Quiero ser muy explícita –siguió-: la policía seguirá cumpliendo con sus tareas específicas en los estadios y en el exterior de los estadios, pero determinados roles secundarios que distraían hasta ahora a demasiado personal especializado, serán cubiertos por seguridad privada. La policía va a cubrir aquellas funciones que demandan un grado mayor de especialización".
Para los dispositivos de seguridad se generará un despliegue de efectivos en base a un esquema de cinco anillos perimetrales, que van de mayor a menor presencia.
Para Arduino, "el objetivo es establecer -de acuerdo al croquis de cada estadio- qué espacios son servicios que puede brindar la policía y qué espacios son asumidos por la seguridad privada de los clubes. Debemos dejar de afectar tanto recurso policial en días del partido que hace falta para garantizar el servicio de seguridad pública en general".
"La comisaría de la jurisdicción donde se juega el partido tiene responsabilidad en el último anillo, que es el de seguridad barrial –explicó-. El resto del personal involucrado en el dispositivo de seguridad va a ser de la División de Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas y también los bomberos".
La funcionaria indicó también que están trabajando en una "matriz de indicadores de riesgo" de partidos que permite ir preestableciendo máximos y mínimos de efectivos por encuentro", y que "la policía sigue teniendo la responsabilidad de planificar operativamente la seguridad".
"Queremos ir a un modelo de seguridad en donde las responsabilidades sean compartidas, donde quede claro que algunas responsabilidades son del Estado y otras de los clubes. En este sentido las reglas FIFA establecen que la seguridad dentro de los estadios es de cada club. Y las condiciones de habilitación de la seguridad privada son responsabilidad del Gobierno de Buenos Aires".
Arduino ejemplificó: "Una etapa de cacheo la hará la seguridad privada, con supervisión de la Policía. Pero la Policía no va a estar cortando entradas o haciendo cosas que puede hacer la seguridad privada; hará las tareas que son estrictamente policiales y que no pueden ser cubiertas por otros servicios".
Finalmente, y respecto del derecho de admisión, Arduino dijo: "Este tema está delegado en la Policía Federal porque los clubes informan listas y nóminas de fotos. Seguirá siendo así por ahora pero pienso que hay que rediscutirlo. Los clubes deben volver a asumir la responsabilidad de colaborar en la identificación de quienes no tienen permitido ingresar a las canchas. Ellos conocen mejor a sus hinchas y están en mejores condiciones de trabajar sobre ellos. El derecho de admisión no es un derecho del Estado, sino del club".
La iniciativa se pondrá en marcha este fin de semana, en el partido entre All Boys y Belgrano de Córdoba por la fecha inicial del torneo Apertura de Primera División, pero "para el 1 de octubre todos los clubes deberán estar en este sistema", le dijo a Télam la Secretaria de Políticas de Prevención del Ministerio, Ileana Arduino.
El nuevo sistema de asignación de efectivos policiales y de seguridad privada, como una de las medidas centrales del nuevo sistema que informó Arduino, se desplegará en torno a cinco anillos trazados desde el interior de la cancha (campo de juego hasta el cerco perimetral) hasta la periferia exterior del estadio.
La asignación de la jefatura de cancha en cada operativo, en tanto, recaerá sobre un oficial de la Dirección General de Operaciones de la Policía Federal y no en el comisario de la jurisdicción de cada estadio, como sucedía hasta ahora.
"El nuevo protocolo se trata de una redistribución de tareas entre el personal policial y la seguridad privada de los clubes de fútbol para asegurar una mejor prestación de los servicios de seguridad. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, puso en marcha un grupo de trabajo encargado de diseñar un protocolo integral a tal efecto", explicó Arduino.
"Las primeras medidas apuntan a jerarquizar el nivel de decisión del dispositivo de seguridad, haciéndolo depender de la Dirección General de Operaciones de la Policía Federal –agregó-. De esta forma no se distraerá la seguridad en los barrios por la afectación de la comisaría, como ocurría. La Policía Federal trabajará con una perspectiva más especializada sobre la problemática de violencia en el fútbol".
De este modo, explicó la funcionaria, "los jefes de operativos en las canchas serán oficiales jefes dependientes directamente de la Dirección General de Operaciones de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la PFA. Así se jerarquiza el nivel de decisión y se reduce la demanda de personal policial para los partidos, pero asegurando que la intervención policial sea especializada".
"Quiero ser muy explícita –siguió-: la policía seguirá cumpliendo con sus tareas específicas en los estadios y en el exterior de los estadios, pero determinados roles secundarios que distraían hasta ahora a demasiado personal especializado, serán cubiertos por seguridad privada. La policía va a cubrir aquellas funciones que demandan un grado mayor de especialización".
Para los dispositivos de seguridad se generará un despliegue de efectivos en base a un esquema de cinco anillos perimetrales, que van de mayor a menor presencia.
Para Arduino, "el objetivo es establecer -de acuerdo al croquis de cada estadio- qué espacios son servicios que puede brindar la policía y qué espacios son asumidos por la seguridad privada de los clubes. Debemos dejar de afectar tanto recurso policial en días del partido que hace falta para garantizar el servicio de seguridad pública en general".
"La comisaría de la jurisdicción donde se juega el partido tiene responsabilidad en el último anillo, que es el de seguridad barrial –explicó-. El resto del personal involucrado en el dispositivo de seguridad va a ser de la División de Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas y también los bomberos".
La funcionaria indicó también que están trabajando en una "matriz de indicadores de riesgo" de partidos que permite ir preestableciendo máximos y mínimos de efectivos por encuentro", y que "la policía sigue teniendo la responsabilidad de planificar operativamente la seguridad".
"Queremos ir a un modelo de seguridad en donde las responsabilidades sean compartidas, donde quede claro que algunas responsabilidades son del Estado y otras de los clubes. En este sentido las reglas FIFA establecen que la seguridad dentro de los estadios es de cada club. Y las condiciones de habilitación de la seguridad privada son responsabilidad del Gobierno de Buenos Aires".
Arduino ejemplificó: "Una etapa de cacheo la hará la seguridad privada, con supervisión de la Policía. Pero la Policía no va a estar cortando entradas o haciendo cosas que puede hacer la seguridad privada; hará las tareas que son estrictamente policiales y que no pueden ser cubiertas por otros servicios".
Finalmente, y respecto del derecho de admisión, Arduino dijo: "Este tema está delegado en la Policía Federal porque los clubes informan listas y nóminas de fotos. Seguirá siendo así por ahora pero pienso que hay que rediscutirlo. Los clubes deben volver a asumir la responsabilidad de colaborar en la identificación de quienes no tienen permitido ingresar a las canchas. Ellos conocen mejor a sus hinchas y están en mejores condiciones de trabajar sobre ellos. El derecho de admisión no es un derecho del Estado, sino del club".