Nuevas maniobras contra los diarios
Otro piquete del sindicato de Camioneros demoró varias horas, el martes pasado, la distribución de Clarín y La Nación, en una medida de acción directa de exclusivo interés gremial, que constituye además un nuevo ataque contra la prensa independiente.
Otro piquete del sindicato de Camioneros demoró varias horas, el martes pasado, la distribución de Clarín y La Nación, en una medida de acción directa de exclusivo interés gremial, que constituye además un nuevo ataque contra la prensa independiente. Alrededor de treinta delegados del gremio conducido por el secretario general de la CGT Hugo Moyano obstaculizaron la salida de los dos diarios hasta la finalización de una asamblea sindical. Recién entrada la madrugada permitieron que los distribuidores cargaran los ejemplares en sus camiones para la distribución habitual.
Pese a que no se dieron explicaciones sobre las razones de esta actitud, se adujeron una serie de reclamos de carácter gremial junto a otros que cuestionan hasta los horarios de salida de los diarios. Curiosamente, esto ocurre cuando salen a la luz informaciones sobre manejos opacos y denuncias de corrupción que involucran a Moyano y se encuentran bajo investigación de la Justicia. De tal modo, se pretende no sólo interferir en el funcionamiento de las empresas periodísticas sino también incidir en los contenidos publicados.
Se trata, de tal modo, de una evidente acción de chantaje que, revestida de una defensa de demandas o intereses gremiales, busca amedrentar a los medios que investigan y publican información que no agrada o compromete a funcionarios o dirigentes con poder. No es la primera vez que ocurre una maniobra de este tipo, en coincidencia con campañas de hostigamiento dirigidas desde los medios oficiales o afines al oficialismo.