Noelia Ríos: "Fui lavacopas y mucama, pero nunca cobré por sexo"

Nota extraída de la revista Gente

... Pero su mayor anhelo es ganarse la vida haciendo reír. Desde el reality... ¿hasta dónde llegará?

A los 14 decidió trabajar rellenando almohadones para pagarse una escuela privada. "Se me antojó que quería usar uniforme. No me gustaba el delantal. Iba a la almohadonera después de la escuela. A veces dormía vestida y llegaba al colé con relleno de almohadón en el pelo".

-¿Cuándo hacías los deberes?
-No los hacía. Por eso repetí y me anoté en una pública nocturna. Pero seguí trabajando de día, en un local.

-Pero si ya no tenías que pagar el colegio, ¿por qué trabajabas?
-Porque mis viejos no me podían dar los privilegios que yo quería... Ropa, por ejemplo.

-¿Fue tu primer trabajo?
-No. Antes limpiaba en una casa de familia. ¡Me hacían juntar caca de perro! Pero me reía...

-¿Qué hiciste con la primera plata que cobraste?
-La gasté... ¡en sandwiches! Los pedí al fiado en el kiosco de la escuela, y llegué a deber 400 pesos. Los pagué. Y pude seguir comprándome sandwiches...

Su historia es la de muchas, pero también es única. Noelia Ríos nació en San Vicente, Misiones, hace 21 años. Es hija de Dora (52), ama de casa -que confiesa: "Noelia es todo lo que yo quisiera ser"- y de Sergio (63), que trabaja en mantenimiento de jardines... cuando hay trabajo. Misioneros los dos, y con una abuela brasileña, es la sexta de ocho hermanos: Rafael (32), Mónica (30), Patricia (28), Ubaldo (26), Gabriela (25), Sebastián (19) y José María (17), "que trabajaba como secretario de Ricardo Fort, pero dijeron que era gay, y no quiso saber más nada con el ambiente... Si lo fuera no habría problema, pero mi tío es gay, ¡y tiene 16 años! Así que volvió al cole y a jugar al fútbol", cuenta, con espíritu de nena pero envase de mujer de calendario, preocupada -y ocupada- por los suyos. Creció en la provincia de tierras color ladrillo, pero se vino a Garín antes de la adolescencia, -donde ya había parientes"-, a una edad que no recuerda, "porque los Ríos, antes de asentarse, fueron y vinieron", aclara.

Hoy tiene su casa sobre la que habitan sus padres, seis de sus siete hermanos, y sus siete sobrinos. "La compré con la plata que me dieron al salir de Gran Hermano", en marzo de este año. Acerca de aquella experiencia, recuerda que "me dijeron que fuera una bomba sexual, y eso hice..., pero me eliminaron. A mí me dicen 'Noelia, "hacé de diosa", y yo me transformo. Pero no soy como la que se vio allí. Soy más tranquila y graciosa... Hubo repechaje, y volví un mes más. Pero supe que a mi papá lo habían asaltado y pensé: 'Mira si pasa algo y yo estoy acá boludeando".

"Por suerte me sacó el agente. Los reality son como probar dulce de leche, y que después te lo saquen. Me fue bien porque la remé. Pero la mayoría sale y no consigue trabajo... En un momento pensé que había entrado de gusto". Su paso por GH le valió el mote de la modelo Tarzán". Por la selva, claro...

-¿Qué recordás de Misiones?
-Vivíamos en el campo. Para ir a la escuela atravesábamos la maleza. No teníamos juguetes y nos divertíamos con botellas, la pelota o trepados a los árboles...

-¿Por qué vinieron a Garín?
-Es que allá vivíamos de la cosecha de tabaco, y la cosa se empezó a complicar... Mi mamá estaba muy flaca. No se puede vivir a verduras y feijoada.

-¿Les iba mal?
-Sí. No teníamos expectativas de nada. Olvídate de los sueños... Me esperaba un futuro de ama de casa en el medio del campo.

-¿Cuáles eran esos sueños de los que te habrías tenido que olvidar?
-Siempre fui de familia humilde. Quería tener una casa, un auto, ropa linda, y una familia grande a la que no le faltara nada... Allá teníamos un calzado cada uno. Recién cuando vinimos acá conocimos lo que era una milanesa, un pancho..., ¡pero ahora no como nada de eso, para cuidarme! Es hermoso vivir en el campo, pero a mí no me sacas de la ciudad, los desfiles y la tele.

-¿Cuándo te hiciste las lolas?
-Hace un año. Después de trabajar como promotora en La Rural. Siempre quise ser vedette... De chiquita no era linda. 'Ienía rulos como el Pibe Valderrama. Me hice señorita recién a los 17. Todo de la cabeza: era muy machona... Dije: "Cuando sea grande voy a ser hermosa y me voy a burlar de los que me trataban mal". Hoy me cruzo con mis compañeros de la escuela...
¡ y se quieren matar!

-¿Qué más te gustaría ser?
-Lo máximo sería hacer teatro. Tipo Gasalla. Disfrazarme y hacer reír. Soy payasa full time. Mientras, teatro de revista. Por eso voy al gimnasio y me entreno. Sé que es un ambiente difícil. Y cuando vuelvo a casa me gusta rodearme de mis sobrinos, que no se fijan si tengo plata ni si estoy más flaca. Soy bastante aniñada...

-¿Inocente?
Y... a veces pienso que todo el mundo es bueno, y no es así. No tengo que confiar en todos. ¡Pasé por cada chanta! Mi mamá siempre estuvo detrás de mí. No es una mujer letrada, pero me contiene. Muchas veces no me pagaron. Se dijo que un tipo que me hacía desfilar en un restaurante de Once, prostituía chicas...

-¿Por qué dijiste que eras virgen?
-Lo dije en un principio, cuando era verdad, y después me presionaron para que lo siguiera diciendo. No está bueno hablar de eso a los cuatro vientos. Me enamoré sólo una vez y fue importante, pero no fue mi novio. Ahora estoy sola. Es que soy cerrada. Quiero que el sexo sea por amor. Mucha gente te ve como un objeto, pero es lindo que te quieran por lo que sos.

-¿Cómo te das cuenta si quieren estar con vos porque tenes un lomazo o por lo que sos en el fondo?
-Cuando te sentás a tomar un mate... Si no te quiere, va a decir dos palabras y se va a ir a la m...

-Para llegar a ser vedette, ¿qué no harías?
-(Piensa) No sé. Uno debe estar en una situación limite para saber qué haría y qué no. Hoy te digo qué no aceptaría... Siempre me negué a la plata por sexo. El trabajo no me asusta. Fui lavacopas, rellené almohadones y limpié caca de perro... Me gusta hacer fotos, desfilar y mostrar, pero nada más. En enero me voy a México a participar de un reality. ¡Si gano me dan un millón de pesos! Me eligieron porque no le tengo miedo a nada. Es que después de vivir en el campo, caerte del caballo y estar rodeada de serpientes y toros...

-¿Qué harías si te ganas el millón de pesos?
-Le terminaría la casa a mi mamá, le compraría un auto, y me iría mis cerca de la ciudad. Aunque no sé. Porque lo bueno de vivir acá arriba es que nunca estoy sola. ¡Ves! Eso sí me da miedo: la oscuridad. A la noche miro dibujitos para dormirme... •