"No tuve experiencias gay, pero nunca sabés"

Apenas llegó a la tele la prendió fuego con su sensualidad, aunque se define como una actriz de conservatorio, un bicho de teatro. Paula Kohan es Gigí en "El elegido", una mujer avasallante, liberal o "pendeja", como ella misma la define, y se ganó la fama de ícono hot por una escena de sexo lésbico con su pareja de la ficción, Mónica Antonópulos. Hija de un médico que estuvo casado con la actriz Inda Ledesma, Paula vivió en contacto con las artes, y con solo 10 años comenzó a estudiar teatro. Luego sumó clases de canto y comedia musical. Nunca dejó de perfeccionarse y quince años después exhibe su curriculum con orgullo. Ya trabajó con Hugo Arana, Darío Grandinetti, Juan Leyrado y Jorge Marrale en "Baraka", y con Norma Aleandro en "Familia para armar". Ahora sueña con ser una chica Almodóvar.

Noticias: Generó mucho revuelo con la escena de sexo lésbico junto a Mónica Antonópulos.

¿Tenía miedo de hacerla?

Kohan: Fue un gran riesgo de entrada, porque ya mi papel es bastante fuerte. Yo tenía cierto temor sobre cómo se iba a mostrar la pareja en "El elegido", pero se la trató con el mayor de los respetos. La homosexualidad es un tema tan actual, que fue necesario abordarlo de manera cuidadosa. Más allá del morbo, que existirá siempre, contamos una realidad. Con Mónica tenemos muy buena conexión y pudimos hacer las cosas de manera relajada. Hoy te puedo decir que me da mucha más vergüenza hacer escenas de sexo con un hombre. Hay una intimidad de mujer a mujer, de amistad, que te relaja.

Noticias: Ninguna de las dos es homosexual. ¿Cuál fue la clave para que salga creíble?

Kohan: Hay gente que está definida en su homosexualidad, pero hay otras personas que dicen enamorarse de la persona, no del sexo. En este caso, yo soy actriz y tengo que creerme lo que hago. Por eso, cuando me paro frente a Mónica, estoy totalmente convencida de que estoy enamorada y obsesionada con ella. Si uno le pone medio prejuicio, la cosa no sale.

Noticias: ¿Tuvo alguna experiencia gay?

Kohan: No, pero uno nunca sabe lo que puede pasar. Hoy elijo mi heterosexualidad, pero no podría decirte si es una fantasía a cumplirse en algún momento. Hay que dejar puertas abiertas.

Noticias: El personaje de Gigí es bastante liberal. ¿Usted es así en la vida real o es más cuidada?

Kohan: Depende del contexto. En lo laboral soy superestricta, precisa y exigente. En la vida cotidiana, con amigos, pareja y familia, soy bastante más entusiasta. Me gusta probar nuevas cosas y dejarme llevar por los impulsos. Trato de romper esquemas. Obviamente que por eso me he mandado mil cagadas, pero me encanta pedir perdón.

Noticias: Tiene una imagen muy fuerte. ¿Se define como una comehombres?

Kohan: Lo mío con los tipos siempre pasó por un histeriqueo pensado, como buena actriz que soy. Jugaba un poco, dependiendo de quien se me plantaba adelante. A veces iba re para adelante y otras me ponía en una posición más sumisa, de "la nena".

Noticias: Se casó muy joven, ¿está apurada por formar una familia?

Kohan: Por ahora no. Mi marido y yo nos conocimos cuando tenía 22 años. El tiene 40 y es productor de teatro. Tenemos un perro y un gato, estamos contentos, y para los nenes habrá que esperar. No quiero desaprovechar este momento laboral de tanto crecimiento.

Noticias: Hija de un médico, y ha dicho que le da miedo la medicina. ¿Cómo se ve actuando en alguna serie al estilo de "ER Emergencias"?

Kohan: Mal, tendría que prepararme bastante. Encima esa serie era sobre una guardia. Quiero creer que me daría cuenta de que estoy tocando cosas que son mentira. No creo que me manden un cadáver abierto al medio. A pesar de su profesión, papá siempre me apoyó. Estuvo casado con Inda Ledesma, así que ya estaba bastante curtido con el tema. Es amante del arte, del teatro, de la pintura y de la música.

Noticias: ¿Qué sería de no ser actriz?

Kohan: Algo relacionado a la actuación, como abogada o política. Tienen más de actores que de otra cosa. Estoy muy indecisa frente a las próximas elecciones, siento que hoy me identifico con el Gobierno pero no es mi ideal. No termino de comprar del todo lo que representan. Le tengo miedo a la gente que viene atrás de Cristina.

Noticias: ¿Por qué cree que tiene lo necesario para ser una chica Almodóvar?

Kohan: Porque no tengo rasgos chiquitos y perfectitos, sino una cara con bastante presencia. Mi imagen es muy particular y doy con su estilo. Directores como él y Woody Allen deben tener una sensibilidad femenina muy grande, por eso sacan papeles tan fuertes en mujeres. Las "leen" muy bien. Almodóvar es uno de los directores que más me gustan y es un sueño trabajar con él.

Noticias: ¿Cómo consiguió el papel en "Baraka?

Kohan: Fue por una convocatoria que hicieron cuando cursaba el último año del Conservatorio. Llamaron a unas 25 chicas a la audición para ocupar el único rol femenino de la obra. Tenía que encarnar a una prostituta rusa. Podía mechar palabras inventadas en el texto, pero decidí buscar un ruso que haga la traducción. Me llevó unas dos semanas, trabajando siete horas diarias. ¡Me salía re rusa! Había gente que hasta pensaba que yo no era argentina. "Baraka" me dio la posibilidad de ganar premios y fue como un máster por trabajar con gente tan importante.

Noticias: Tuvo que hacer striptease. ¿Eso también fue preparado o lo lleva adentro?

Kohan: No (ríe). Le puse la misma dedicación. Una amiga bailarina me armó una coreografía y ensayé como tres semanas.

Noticias: ¿Qué significó trabajar con Norma Aleandro?

Kohan: Compartimos apenas dos escenas, pero charlamos mucho en el rodaje. Fue una emoción muy grande. Una vez que terminamos de rodar la peli, se acercó, me felicitó por mi trabajo y dijo que le encantó. Eso fue tocar el cielo con las manos. Cuando le conté que quería ser como ella, me miró y me dijo: "Sé como sos, tenés algo único y especial". Ahí me enamoré.

Noticias: ¿Con qué ojos ve a las chicas que se hacen famosas rápidamente y, por ser lindas,

reclaman ser actrices sin haberse preparado y lo consiguen?

Kohan: Eso no es algo nuevo, existió siempre de diferentes maneras. Me criaron creyendo que para ser actriz hay que estudiar, tomo clases de actuación y canto desde los 10 años. Esa es mi manera de ver las cosas y también de autoexigirme, sigo perfeccionándome al día de hoy. Las que llegan sin eso tendrán un ángel particular que hace que estén donde están. Con esas personas no me comparo, soy de otro palo.