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“No soy una mujer golpeada”

En una charla exclusiva con DIARIOVELOZ.COM Mónica Farro confirmó que el pasado fin de semana se encontró en un boliche con su ex novio el ?negrito? Luengo y tuvieron una discusión muy fuerte.

Hace más de una semana, el productor de Ideas del Sur conocido como el “negrito” Luengo abandonó la casa en la que convivía con Mónica Farro, con quien estaba en pareja desde hacía dos años. Si bien en estos tiempos tuvieron varias separaciones conflictivas esta vez, la ruptura sería definitiva.

Sobre todo si se confirma la versión que trascendió en las últimas horas, que se refiere a  que Farro habría sido golpeada por su ex novio en Human, dentro del Complejo Punta Carrasco, donde la vedette uruguaya estaba festejando el éxito de “Fantástica” con sus compañeros de la obra, algo que Rocío Marengo había sugerido como algo común en la pareja hace unos días, y que la propia Farro se encargó de desmentir.

“Es cierto que nos separamos –confirmó Mónica- pero no fui agredida en un boliche ni voy a salir a decir por ahí que soy una mujer golpeada. Sí puedo contar que hace unos días que ya no estamos juntos, pero fue por una cuestión de convivencia. Reconozco que la pelea existió y que discutimos mucho en el boliche, pero no quiero ventilar cuestiones de mi intimidad. Trato de preservar lo que me pasa, sobre todo porque estoy sola y desamparada. No quiero jugar con estos temas ni confirmar ni desmentir nada. Si tengo que dejar algo en claro te diría que no soy una mujer golpeada”.

La última gran crisis que tuvieron Farro y su novio fue en la temporada de verano, cuando el productor de Ideas del Sur también abandonó la casa que compartían, pero luego de unos días regresó y se reconciliaron. En aquel entonces, también algunos allegados a la pareja dejaron entrever que podría haber un motivo de agresiones físicas de por medio, pero luego ellos mismos desmintieron esas fuentes. Al respecto, la vedette aclara que “nunca nos peleamos de esta forma ni él se fue tanto tiempo. Vamos a ver cómo sigue la historia, pero acá en casa todavía están la mitad de sus pertenencias y si todo sigue así, en algunos días más las voy a sacar. Yo siento que todavía hay amor entre nosotros, pero también me doy cuenta que nos resulta muy difícil la convivencia”.