No son los Angeles de Charly, pero a la hora de vender, saben dar pelea
Araceli González, Natalia Oreiro y Luisana Lopilato seducen a las marcas con arte y ganan millones. Superpoderosas.
Frescas, auténticas, versátiles aunque nunca maleables. Acaso éstas razones expliquen por qué el pasado jueves 8, demostraron por qué las tres se distinguen como embajadoras de L´Oreal en la Argentina. Claro que la convocatoria de Araceli González, Luisana Lopilato y Natalia Oreiro, excede las fórmulas de la belleza. Es que estas tres superpoderosas, desde hace mucho son las joyas preferidas de las marcas y las empresas, a la hora de promover sus productos. "Son un fenómeno. Tienen algo, que no les sucede a todas las mujeres", comenta Teresa del Valle a Semanario. "La gente les cree y las siguen. Encima, las reconocen tanto la abuela, como la madre y la hija. Se destacan por una imagen más bien austera, aunque glamorosa. No son sólo una cara bonita. Tienen algo más que la gente compra", agrega la estilista.
Parecidas y distintas.
Autos, ropa, planchitas, electrodomésticos, artículos de primera necesidad y servicios en general las quieren como primera imagen.
El desfile realizado en La Boca, ratificó su poder de convocatoria. Mientras Araceli exhibía con orgullo un nuevo tatuaje, la ex del chueco confiaba a sus amigas su futuro compromiso comercial: al perfume le sumará otra presentación, la de una nueva colección de ropa interior.
La esposa de Michel Bublé no se quedó corta, la eterna teen que acaba de lanzar una campaña jugada con Ona Saez, taladró a famosos y desconocidos con su flamante invitación twittera. Si el próximo martes 20 alcanza el millón de fans, firmará una foto para cada seguidor...en el Alto Shopping de Palermo.
Menos eufórica, pero no por esto ociosa, la futura mamá uruguaya sedujo a los presentes con una encantadora pancita de cinco meses que arrasó con los aplausos del desfile y le valió los insistente mimos de sus compañeras diplomadas en belleza. El largo y rojo furioso vestido, ratificaba su voluntad de sorprender a los cultores de la moda. Aún, con el compromiso lógico de la maternidad.
De paso, anticipó la presentación de la temporada primavera-verano de Las Oreiro, con la promesa de parar...hasta la llegada del varoncito.
Números que asombran.
Se sabe de lo celosa que resulta la industria del espectáculo en materia de contratos y compromisos comerciales. En tal sentido, las modelos asumen tal labor con naturalidad, acaso por la experiencia del oficio. De todos modos, las tres no son lo que se dice, neófitas en la materia.
Cabe recordar sus inicios para comprender por qué existe una agenda ineludible capaz de subordinar el papel actoral más auspicio auspicioso o la película independiente más comprometida.
Si no hay una novela segura o si los guiones brillan por su ausencia, tanto Ara como Nati y Lu, coinciden en que la paciencia también es buena consejera, en materia de hacer cuentas.
Aún cuando eviten decirlo en voz alta, las tres coinciden en que no mueven un solo dedo por una campaña cuya cifra se ubique por debajo de los cincuenta mil dólares. Sí, leyó bien. En cuanto a la participación esporádica en desfiles o eventos referidos a acciones concretas, tanto de promociones como proyectos con fines benéficos, Luisana Lopilato cobra entre 20 mil y 25 mil pesos por participar, mientras que la mamá de Floppy, puede llegar a percibir hasta 40 mil pesos, por igual tarea. En el caso de la ex Cachorra, se ubica entre ambas, aunque depende del cliente y sus compromisos como actriz.
Ajenas a los mandatos de los diseñadores, las tres se jactan de no necesitar que su silueta cumpla con la medición perfecta para exponerse a gusto del cliente en cuestión. De hecho, el evento de L´Oreal contó con un despliegue similar al de un mega desfile, donde decenas de modelos desfilaban en notoria desventaja, acompañando a las embajadoras que emulan cada uno de los productos de la marca. A nadie de los presentes que se acercaron al salón exclusivo para ver a las protagonistas, le importó demasiado que Jennifer López – embajadora continental de la marca- se excusara de participar.
Tres para todos.
Refrescándose entre tanto verde, bailando bajo la Torre Eiffel, o exponiéndose como una exclusiva de una empresa turística, requiere de una dinámica donde el glamour sea expresado como una eventualidad y no como un estilo de vida. Es ésta, la principal argumentación de algunos productores al momento de elegirlas.
Aún, cuando algunas modelos se entrenaron en el desafío de la popularidad ganada (diplomadas en caño y bailes), asombra la fidelidad con que el público se maneja de solo mencionarlas. "En mi mesita de luz", fue por años, frase recurrente del público masculino, para justificar tanta atracción por Araceli. Lopilato supo despegarse del karma teen, a través de "Casado con hijos". Muchos recuerdan su presencia en un recital del canadiense para enunciar el flechazo, pero se sabe que el músico ya la había visto en campañas publicitarias. Nati demostró desde el oficio de comediante, que nada la asusta al encarar una promo con profesionalismo. Razones suficientes para tanto amor y tantos billetes.