No se fuma más, ahora se tuitea
Según un estudio realizado por un sitio de internet yanqui, los hombres menores de 35 años prefieren escribir un mensaje en la reconocida red social después de tener sexo.
Según un sondeo, el 36 por ciento de los amantes de menos de 35 años de edad suele enviar un mensaje después de la relación.
La pitada al cigarrillo con la mirada perdida es un rito que tiene los días contados. Por lo menos entre los que tienen menos de 35 años. Para ellos, después del sexo... un tweet.
A simple vista, parecería un momento poco apropiado para twittear o chequear la cuenta de Facebook.
Así culmina la ceremonia sexual para el 36% de los encuestados que participaron de un estudio realizado por Retrovo.com, un sitio norteamericano dedicado al comercio electrónico, con sede en Silicon Valley.
Esta conducta, según el informe, se duplica entre los hombres y, aunque parezca insólito, la preferencia por determinados dispositivos electrónicos también influye. Los usuarios de iPhones, por ejemplo, son el triple de propensos a caer en esa costumbre que los adictos a su gadget rival, la BlackBerry.
En cambio, el poder de las redes sociales no llegó tan lejos para los mayores de 35. Sólo un 8 por ciento de quienes pasaron esa barrera etaria dijo haber tenido esa conducta alguna vez.
"Creo que es sólo una señal de los tiempos actuales. Un nuevo ritual. El legendario cigarrillo fue reemplazado por Internet, y para los jóvenes no es algo extraño ni distorsivo. De hecho, para ellos, su cuenta de Facebook es como su credencial de identidad social. Si no la tienen, no existen", opina el doctor Juan Carlos Kusnetzoff, director del programa de sexología clínica del Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires ( www.e-sexologia.com ).
La pitada al cigarrillo con la mirada perdida es un rito que tiene los días contados. Por lo menos entre los que tienen menos de 35 años. Para ellos, después del sexo... un tweet.
A simple vista, parecería un momento poco apropiado para twittear o chequear la cuenta de Facebook.
Así culmina la ceremonia sexual para el 36% de los encuestados que participaron de un estudio realizado por Retrovo.com, un sitio norteamericano dedicado al comercio electrónico, con sede en Silicon Valley.
Esta conducta, según el informe, se duplica entre los hombres y, aunque parezca insólito, la preferencia por determinados dispositivos electrónicos también influye. Los usuarios de iPhones, por ejemplo, son el triple de propensos a caer en esa costumbre que los adictos a su gadget rival, la BlackBerry.
En cambio, el poder de las redes sociales no llegó tan lejos para los mayores de 35. Sólo un 8 por ciento de quienes pasaron esa barrera etaria dijo haber tenido esa conducta alguna vez.
"Creo que es sólo una señal de los tiempos actuales. Un nuevo ritual. El legendario cigarrillo fue reemplazado por Internet, y para los jóvenes no es algo extraño ni distorsivo. De hecho, para ellos, su cuenta de Facebook es como su credencial de identidad social. Si no la tienen, no existen", opina el doctor Juan Carlos Kusnetzoff, director del programa de sexología clínica del Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires ( www.e-sexologia.com ).