"No quiere una elección transparente"
El secretario general de la central sindical denunció que su adversario no aceptó que los delegados electorales sean uno de cada sector.
Lo que un día parece un acuerdo, al siguiente resulta en un redoblado enfrentamiento entre los dos sectores que pugnan por la conducción de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
Tras otro fracaso en las negociaciones para acordar la fecha de nuevas elecciones en los distritos donde hubo denuncias de irregularidades, el actual jefe de la Central, Hugo Yasky, y el estatal Pablo Micheli, quien aspira a sucederlo, cruzaron duras acusaciones. "(Micheli) está demostrando que lo que quiere es fugarse, irse de la CTA, antes de tener que ir a una elección transparente", advirtió Yasky. Por su parte, Micheli calificó de "calumniador" a su adversario, al tiempo que lo acusó de ser "interventor del Gobierno" en la entidad, y lo exhortó a que "se presente" el 9 de diciembre a las elecciones complementarias.
Yasky relató que "estábamos a un minuto de aprobar el acta-acuerdo, habíamos coincidido en el 9 de diciembre, habíamos resuelto otros temas y surge una reacción intempestiva del sector de Pablo Micheli". Según Yasky, Micheli no aceptó que los delegados electorales sean uno de cada sector.
El ex secretario general de Ctera admitió que también "quedaba por concluir el tema de la convocatoria en Tucumán". El sector que encabeza reclama que allí se cumpla con lo que dispuso el comité arbitral y se hagan comicios nacionales y provinciales. El grupo que sigue a Micheli, en cambío, pretende repetir las elecciones sólo en el plano nacional. En otro tramo de la conferencia, Yasky se mostró contemporizador: "Todavía podemos encontrar una salida porque estamos dispuestos a volver a redactar el punto referido a la Junta Electoral, para evitar un segundo fraude", porque "una convocatoria trucha, ilegal y unilateral que reproduzca los vicios anteriores no tendría ningún valor". Y en tal sentido confió que "se puede salvar este proceso" de comicios internos y "llegar al 9 de diciembre con el compromiso de que haya transparencia y democracia", para "evitar el quiebre" de la entidad.
En una abierta exhortación a su contrincante, Yasky le pidió que acepte "una reforma de la Junta Electoral" de la CTA para "evitar el quiebre" de la central sindical. Pero Micheli lo rechazó de plano. "Ahora sale con un pedido de reforma de la Junta Electoral cuando fue él quien encabezó un congreso de la CTA el 14 de mayo de 2010 en el que se definieron los integrantes del órgano. Que deje de dar vueltas como interventor del Gobierno en la CTA y se presente a las elecciones el 9 de diciembre." El jefe de ATE, que es crítico del Gobierno, volvió a fustigar de manera indirecta la medida del Ministerio de Trabajo de prorrogar el mandato de Yasky al frente de la CTA, luego de que los comicios internos del 23 de septiembre fueran impugnados por el Comité Arbitral de la central sindical.