"No muero por tener un montón de plata"

Carminne Dodero tuvo una vida fuera de lo común. Nació en Buenos Aires, se crió con niñera francesa, aprendió a esquiar a los 4 años en Saint Moritz, y pasó los veranos de su infancia en Grecia. Vivió en los Estados Unidos y viajó por el mundo, Estambul y Rusia están entre sus destinos preferidos. De sangre griega, italiana y criolla, habla cinco idiomas y es hija del naviero e historiador Alberto Dodero y de Marina Tchomlekdjoglou, íntima amiga de Cristina Onassis.

Siempre fue muy inquieta, a los 16 años sus padres la mandaron pupila al colegio Northfield Mount Hermon en Massachusetts. "Me gradué cum laude. Tenía compañeros de distintos países, la mayoría becados, pero todo el mundo era igual, y teníamos que trabajar como parte del aprendizaje, desde cocinar a limpiar los baños y ocuparnos de los caballos. Me abrió totalmente la cabeza", recuerda. Allí conoció a su primer novio, de origen turco. De su padre heredó el gusto por el arte, la estética, y la historia. "Desde muy chica me llevaba a los museos y me contaba todo como un cuentito. Recuerdo especialmente cuando estuvimos en San Petersburgo". Y de su madre se benefició con el temperamento. "Ella es muy activa, de ir para adelante. Y muy olé, olé, es divertida, le gusta pasarla bien", asegura. De novia con el financista Federico Perazzo, Carminne se dedica a la moda, es la organizadora del clásico evento Six O’Clock Tea, y está por sacar su propia marca de ropa. Le apasionan la Kabbalah y la astrología, y "robar" libros de la interesante biblioteca de su padre.

Noticias: Se graduó en Relaciones Internacionales en la Universidad de Boston, pero se dedicó a la moda, un mundo completamente diferente.

Carminne Dodero: Siempre quise trabajar en algo creativo, y la moda me fascina. Pensaba estudiar publicidad, pero mi papá, que había trabajado 20 años en ese mundo, me aconsejó que siguiera una carrera que me diera una cultura general.

Noticias: ¿Y llegó a trabajar en Relaciones Internacionales?

Dodero: Hice pasantías en la Banca Nazionale del Lavoro, en la Fundación Bemberg, una en Sotheby's, en el área de pintores europeos del siglo XIX, y otra en Toulouse (Francia)

Noticias: Su primer trabajo en moda fue para el fotógrafo Mario Testino. ¿Cómo fue la experiencia?

Dodero: Fue redivertido, pero yo era pichi, pichi, preparaba los books para los clientes e iba a ver locaciones, sacaba fotos de los lugares, tiraba ideas, no era la que decidía.

Noticias: Su "Six O’Clock Tea" ya lleva trece ediciones. ¿A qué atribuye el éxito y la perdurabilidad?

Dodero: A que cuidamos mucho que el público esté cómodo, que los tiempos funcionen, que sea un programa atractivo para los diseñadores, las modelos, los sponsors, y las diversas fundaciones con las que colaboramos. Un aspecto importante, ya que el 30% de lo recaudado se destina a un fin solidario, ayudamos a quienes tienen pocas oportunidades para salir adelante.

Noticias: ¿Qué le parece el diseño argentino?

Dodero: Hay un talento impresionante y una creatividad increíble, obviamente hay mucho para mejorar en cuanto a la estructura .Yo me fui del país en el ’93 y volví en el 2002, y no podía creer lo que había crecido la moda, y en parte por eso decidí empezar con el Six O´Clock.

Noticias: ¿Es comparable a lo bueno que se ve en el exterior?

Dodero: Algunos pocos diseñadores, pero lo que falta es crecer como industria, más incentivo y apoyo desde el Estado y también de los grupos económicos, como sucede en Francia, Brasil o Estados Unidos. Así, el diseñador puede dedicarse a crear y no tiene que pensar en cómo manejar el negocio. La moda es una forma de arte y los grandes diseñadores son artistas. Lo que se vive en cada época se ve plasmado en la manera de vestir. Es una industria que mueve millones y le da trabajo a millones de personas.

Noticias: Ahora va a tener su propia marca. ¿Qué le interesa transmitir?

Dodero: Quiero ropa elegante y linda, que te ayude a estar bien vestida desde la mañana hasta la noche, si tenés una comida o un evento. Pienso en una mujer con una vida laboral y social activa, y busco lo que a mí me gustaría ponerme.

Noticias: ¿Y usted qué compra?

Dodero: Cosas que me duran una vida y me enamoran, pero no compro básicos. No tengo remeras blancas y zapatillas, solo un par viejísimo. Compro en cualquier lugar, desde mercados vintages hasta en Atenas,

Noticias: ¿Cómo influyó su madre en su gusto por la ropa?

Dodero: Cuando era chica me encantaba verla mientras se vestía para salir, me parecía un programón. Seguramente fue una gran influencia , y hubo otras mujeres muy elegantes en la familia de mi padre. Heredé vestidos de encajes y guantes de mi bisabuela Carmen Christophersen de Alvear y una manta divina de plumas que se ponía para ir a las carreras de caballos. También vestidos de mi abuela Magdalena Balcarce Bengolea, y guardo uno de encaje para cuando me case.

Noticias: ¿Qué recuerdos tiene de Cristina Onassis?

Dodero: Era muy amiga de mamá y parte de mi familia. La recuerdo muy divertida, muy simpática y llena de vida. Pasábamos los veranos en Grecia, ella todavía no tenía chicos, y supongo que me quería como a una hija. Fue la madrina de mi hermana Twetty.

Noticias: Dicen que el dinero no hace la felicidad, pero ayuda bastante. ¿Qué piensa de eso?

Dodero: Ahora que gano mi dinero y tengo que pagarme todos mis gastos, estoy más contenta cuando me va bien porque tengo más seguridad, es cierto. Igual, lo veo como un medio, no me muero por tener un montón de plata. Me gusta darme mis lujos, pequeños y sencillos, como ir a comer a un buen restaurante, que tampoco tiene que ser lujoso.

Noticias: ¿Y alguna vez le faltó dinero y tuvo que pedir prestado?

Dodero: Sí, tuve que recurrir mil veces a papá, y siempre fue un buen prestamista (risas).